‘El cuidado para los que cuidan’

Con el propósito de ofrecer algunos consejos saludables a los cuidadores de las personas dependientes, Sanitas Residencial en colaboración con la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y Otras Demencias (CEAFA), ha reunido en el libro EL CUIDADO PARA LOS QUE CUIDAN” una serie de sugerencias personales para cuidadores no profesionales además de informaciones, herramientas, apoyo y asesoramiento de expertos para ayudar a los cuidadores a tener más energía y autoestima a la hora de atender a sus familiares y amigos.

Cuidar a un ser querido dependiente puede ser una labor gratificante, pero también muy sacrificada, que requieres requiere de una gran fortaleza mental, física y emocional para que con el paso del tiempo, el estado de salud mental y física del cuidador no se vea afectada por el llamado‘síndrome del cuidador’. A través del manual editado por Sanitas y CEAFA se trata de guiar a los cuidadores no profesionales a combatir el estrés, qué métodos emplear para dormir adecuadamente y los hábitos saludables a seguir en comidas y promoviendo la actividad física. Además de estas cuatro grandes líneas se incluye en el libro un ‘test’ inicial para que cuidador pueda conocer de primera mano cuáles son sus carencias y  los cambios que deberá realizar en su vida diaria conforme a los datos obtenidos en el test.

Además del texto propiamente dicho, se adjunta un CD con técnicas de relajación y también está prevista la puesta en marcha de una web en la que se incluirán materiales informativos que se irán analizando de forma periódica. De momento la publicación ya está disponible en las 40 residencias de mayores de Sanitas en España y se presentará en las asociaciones regionales y locales que forman parte de la CEAFA.

Hay que recordar que, según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la mayoría de quienes cuidan a una persona dependiente son mujeres, un 83%, y de ellas un 43% son hijas del dependiente, un 22%, esposas y un 7,5%  son las nueras de la persona cuidada. La edad media de la persona que cuida es de 52 años, pero en un 20% de los casos supera, a veces ampliamente, los 65 años. La labor de cuidador, al alargarse en el tiempo, suele afecta profundamente su estabilidad emocional y al del resto de las personas que con ella convive. El sentimiento de soledad es muy frecuente entre los cuidadores, siendo a veces más que un  sentimiento, ya que el 60% de las personas cuidadoras no tiene ayuda de otras personas en el desempeño de su tarea. El resultado de combinar todos estos factores es que el cuidador de una persona dependiente acaba sufriendo un cuadro de estrés, ansiedad, rabia y miedo que debe tratar de aprender a canalizar.

Comentarios

Deja un comentario