Cuidado con los ladrones de joyas

No hay que vivir con miedo porque si no, no saldríamos a la calle, pero sí hay que tener cuidado y ser precavidos.

Los ladrones han existido siempre, y aunque nos creamos muy avispados, nunca lo somos suficiente, ya que estos malhechores se las saben todas.

Parece que desde hace algún tiempo la Guardia Civil anda detrás de grupos organizados que se dedican al hurto de joyas aprovechando el descuido de sus víctimas, que por lo general suelen ser personas de avanzada edad.

Los ladrones suelen ser clanes familiares de etnia gitana y nacionalidad rumana, compuestos por hombres y mujeres con labores bien diferenciadas. Las mujeres son las autoras materiales de los hechos mientras que los varones serían los que realizan labores de vigilancia y esperan en los vehículos para salir de la población a la mayor brevedad posible tras cometer los hurtos.

Son ladrones que no suelen emplear la fuerza, sino que tienen gran habilidad para sustraer las joyas y otros efectos personales sin que los ancianos se den cuenta bien en sus casas o bien en la calle.

Ya ha habido algunas detenciones pero en cualquier caso hay que estar alerta:

  1. No debemos abrir la puerta a desconocidos: los ladrones suelen hacerse pasar por trabajadores de los servicios sociales para acceder al interior de la vivienda y sustraer rápidamente efectos personales de la víctima. También se ha dado el caso de mujeres que llaman pidiendo un vaso de agua debido al calor y aprovechan ese momento para cometer el hurto.
  2. Otra de sus especialidades es bajarse de un coche para preguntar una dirección o cómo llegar a algún lugar (un centro médico, un colegio, una tienda) para después agradecerle al anciano su ayuda mediante un cariñoso abrazo en el que aprovechan para quitarle la cartera, el reloj, la cadena del cuello, el dinero, etc.
  3. A veces, buscan el lado sentimental, acercándose a la víctima para decirle que se parece mucho a un familiar suyo que ya ha fallecido o para solicitarle una firma para una causa benéfica (orfanatos, niños enfermos, etc.) Es todo falso, distraen an anciano y mientras pueden quitarle todo lo que lleve encima sin llamar su atención ni la de nadie.
  4. Y, por último, se muestran muy cariñosos, incluso ofrecen favores sexuales, para que las víctimas, generalmente hombres mayores caigan en sus redes y mientras tanto les quitan el dinero y otros objetos que puedan llevar encima.

En cualquier caso, si sospechamos de alguna persona, lo mejor es que llamemos lo antes posible a la Guardia Civil al teléfono 062 o a los servicios de emergencias 112 aportando el mayor número de datos como la descripción de la persona, la matrícula de su coche, etc.

Foto: Google Imágenes

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