Con las manos en la masa

El pan es uno de alimentos básicos de la humanidad. A base de harina de cereales y agua, hoy existe una variedad inmensa de tipos de pan a base de especias, frutas, semillas, especias… Pero empecemos por el pan casero más básico para poder disfrutar de un pan recién hecho que además nos durará tierno alrededor de una semana.

INGREDIENTES:

750 grs. de harina
40 Gramos de levadura para pan
1 huevo
Un vaso de agua tibia
Sal
Aceite de oliva

ELABORACIÓN:

Lo primero es poner a precalentar el horno (250º) para aprovechar el tiempo… Ya metidos en harina, mezclamos en un cuenco la levadura y el agua para deshacerla; añadimos el huevo y la sal. Cuanto tiene una consistencia uniforme vamos añadiendo la harina mientras vamos amasando con fuerza, al menos durante 10 minutos (cuanto más tiempo se amase, mejor), hasta que la masa se despegue del bol.

Con el aceite untamos la bandeja del horno y nuestras manos para poder dar forma a la masa más fácilmente, sin que se nos pegue. Envolvemos la masa en unos trapos y colocamos en la bandeja para dejar reposar y que fermente, lo que hará más rápidamente si lo colocamos cerca de laguna fuente de calor como calefacción, etc. Lo dejaremos hasta que doble su tamaño, lo que llevará una media hora o tres cuartos.

El último paso es el horneado. Con el horno ya caliente lo ponemos a unos 180º y metemos el pan sin olvidar antes hacer un par de cortes longitudinales para evitar que se rompa. El tiempo de cocción será de unos cuarenta a cuarenta y cinco minutos.

Para muchos emplear la Thermomix para hacer pan, un producto caracterizado precisamente por su elaboración artesanal, puede ser un tanto ‘sacrilegio’, sin embargo hay que reconocer que supone un importante ahorro de tiempo, argumento de peso en nuestros días, así que ahí va:

INGREDIENTES:

600 gr. harina
350 gr. agua
2 cucharaditas de sal
1/2 cucharadita de azúcar integral
40gr. levadura prensada

ELABORACIÓN:


1. Mezclamos en el vaso el agua, la sal y el azúcar, programamos 2 minutos a 37º a la velocidad 2. Agregamos la levadura, mezclar unos segundos, y a continuación la harina y programamos de nuevo de 15 a 30 segundos en velocidad 6
2. Amasamos en velocidad Espiga durante 3 minutos
3. Retiramos la masa y le damos la forma deseada. La colocamos en una fuente y tapamos para que crezca hasta doblar su volumen. Precalentar el horno a 225º.
4. Una vez subido, meter la masa en el horno y dejar de 25 a 30 minutos sin abrir.

Hay que tener en cuenta que cada tipo de harina es diferente, y es casi imposible facilitar la cantidad exacta de agua o harina), así que hay que fijarse en la consistencia de la masa. Si ésta parece húmeda o pegajosa y no mantiene una buena consistencia, habrá que agregar más harina, poco a poco. Por el contrario, si la masa presenta un aspecto duro o seco y resulta difícil trabajarla, añadiremos agua ‘a poquitos’ Probablemente al principio no saldrá perfecto, pero es cuestión de un poco de práctica hasta coger el punto a la masa, conocer el horno…. Una vez logrado esto podrás realizar infinidad de panes para cualquier gusto o necesidad.

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