Cómo hacer residencias más accesibles

Transitar por las calles, acceder a los transporte públicos o a ciertos edificios e incluso moverse por el propio domicilio no siempre resulta fácil ni cómodo cuando se tiene alguna discapacidad o los achaques de la edad se agudizan. De hecho casi el 24% de los mayores de 65 años sufre problemas de accesibilidad. Y ni siquiera los centros residenciales son perfectos en lo que a accesibilidad se refiere, o al menos pueden mejorar. Para ello las Fundaciones Caser para la Dependencia y Pilares para Autonomía Personal, han editado el libro “Innovaciones en residencias para personas en situación de dependencia. Diseño arquitectónico y modelo de atención”.

Según han explicado Pilar Rodríguez, presidenta de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal, y Juan Sitges, director de la Fundación Caser para la Dependencia durante la presentación de esta publicación, “este manual nace con un objetivo: conocer, reflexionar y debatir las innovaciones existentes en el campo de la atención en centros para personas en situación de dependencia”. Para ello se han recopilado diferentes textos de expertos en relación con el diseño arquitectónico y los ambientes que producen bienestar a las personas que requieren apoyos. en el ámbito internacional. Se trata de arquitectos, investigadores y especialistas en políticas de atención de Estados Unidos, Países Escandinavos, Inglaterra, Alemania y Francia, todos ellos de reconocido prestigio a nivel internacional y que están presentando en sus respectivos países sus modelos de alojamientos idóneos.

El manual se divide en dos partes. En la primera se analizan los avances logrados en el diseño arquitectónico y los modelos de atención en Europa y Estados Unidos, presentando las últimas tendencias e innovaciones sobre el diseño arquitectónico pensado para personas que requieren apoyos y atención permanente y cómo combinar la seguridad y autonomía de las personas al tiempo que se crean unos ambientes para la vida cotidiana que además sean escenarios en los que se preste atención profesional, es decir, lograr diseños en los que las personas se sientan “en su casa” y tengan “sensación de hogar” y en los que a la vez se sientan seguras y atendidas según su necesidad. En la segunda parte de la publicación se abordan algunas de las experiencias innovadoras relacionadas con el cambio de modelo para lograr una atención integral y centrada en la persona que ya se están desarrollando.

Como ha quedado de manifiesto en la presentación de este libro, es fundamental el hecho de que los arquitectos se conciencien que incorporar al diseño las necesidades de las personas mayores y/o con discapacidad no es algo no sólo conveniente sino absolutamente necesario.

Comentarios

Deja un comentario