Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Familia, el próximo sábado 15 de mayo, el Foro Español de la Familia presentará cincuenta propuestas a través de las que pretende conseguir que España se implique realmente en las políticas de apoyo a la Familia, equiparándose, en la medida de lo posible, al resto de los países europeos, mucho más avanzados que nosotros en este sentido.
En uno de sus últimos comunicados, la organización afirma que “España no puede quedar al margen de este redescubrimiento de la familia que se está dando en Europa por el peso de viejos prejuicios ideológicos que carecen de justificación alguna hoy día” y es que nuestro retraso no sólo tiene lugar en cuanto a las ayudas de apoyo a la institución familiar en sí, sino también en materia de fomento y asistencia a la maternidad. Así podemos comprobarlo en el “Informe del Estado Mundial de las Madres 2010” que cada año realiza la ONG Save the Children, donde nuestro país se sitúa dos puestos más abajo que el año pasado, posicionándose en décimo tercer lugar. La escasa duración de la baja por maternidad en España y el hecho de que las mujeres cobren notablemente menos que los hombres son algunos de los puntos que justifican nuestro descenso en la citada lista; en la que, por otro lado, no ocupamos un mal lugar gracias a la alta esperanza de vida de nuestras mujeres -sólo superada por la de francesas y japonesas- y a la, cada vez más frecuente, participación de éstas en la vida política.
De poco sirve quejarse sin ofrecer soluciones; por ello, el Foro Español de la Familia, ha elaborado este medio centenar de propuestas que hará llegar al gobierno con la intención de que éste se implique en cuestiones fundamentales para la justicia social como la protección de menores, la ayuda a la maternidad, el derecho de familia o la educación. Para Benigno Blanco, director de la organización, “la protección a la familia es un patrimonio común que debe mantenerse al margen de ideologías”, ya que se trata de la única manera de asegurar la pervivencia y el óptimo funcionamiento lo que todavía continua siendo el germen de la sociedad, donde la inmensa mayoría de los ciudadanos nacen y se crían. Sin olvidar tampoco que, en gran medida, de su protección dependen cuestiones tan vitales para nuestro país como la continuidad de las pensiones o la seguridad del bienestar social.
