Ayuda al medio ambiente, aplica las tres ‘erres’

Si bien los gobiernos de todo el mundo tienen en su mano gran parte de la responsabilidad para frenar los nefastos efectos que se prevén por el ya inevitable calentamiento global, cada uno de nosotros podemos hacer nuestra aportación al medio ambiente. Si logramos cambiar algunos de nuestros comportamientos en el hogar contribuiremos a la concienciación social y evitaremos una mayor contaminación. La clave de este cambio se resume en tres palabras: reducir, reutilizar y reciclar.

En primer lugar, reducir… la adquisición de productos con envases de un solo uso o envoltorios superfluos; el uso de artículos desechables como pañuelos de papel, rollos de cocina, vasos y platos de cartón, que no hacen más que generar más basura; la compra de pequeños electrodomésticos para realizar tareas que se pueden llevar a cabo fácilmente de manera manual (véase el caso de los abrelatas eléctricos).

En ocasiones abusamos del uso de artículos como las bolsas de plástico, que contienen elementos contaminantes, y que pueden ser sustituidas por carros de tela o la tradicional bolsa del pan. Lo mismo ocurre con los envoltorios de los alimentos, por ello es siempre mejor adquirirlos a granel. Otro ejemplo cotidiano de abuso de artículos de un solo uso es el del papel de aluminio, cuando es más sencillo e higiénico guardar los alimentos en recipientes duraderos como fiambreras, platos de cerámica o cristal y fuentes.

Aprender a reutilizar… El papel es quizá lo que más solemos usar hasta agotarlo, esto es, utilizando ambas caras, comprando papel reciclado, aprovechando cualquier trozo en blanco… Sin embargo, también debemos aprender a reutilizar las bolsas de plástico que nos dan en los supermercados y establecimientos, los botes de cristal de algunos alimentos,…

Y ¡reciclar! Probablemente en este punto sea en el que más flaqueemos. Separar la basura según el material del que esté compuesta no es un gran esfuerzo, ¿por qué nos cuesta tanto? Basta con tener una bolsa para cada tipo de residuo: plásticos, basura orgánica, papel y cartón, envases de vidrio y otro tipo de envases; después nos sólo hay que depositar cada una de esas bolsas en los diferentes contenedores dispuestos al efecto. Las pilas, medicamentos caducados, gafas que no utilicemos también se pueden reciclar, muchos establecimientos ponen a disposición de sus clientes cajas para depositar estos artículos.

Tan sólo el consumo anual de papel en nuestro país obliga a cortar unos 20 millones de grandes árboles. Imagina si lo extrapolamos a todo el planeta. Por ello, toma conciencia y, ¡actúa!

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