Somos una sociedad envejecida en la que las necesidades de salud han variado y los mayores, sobre todo, los enfermos, debemos ser atendidos por especialistas formados a ese fin y con medios exclusivos para ello. España, en este sentido, parece ir a atrasada. Al menos, esta es una de las conclusiones a las que se llegó el pasado mes de junio en el 50ª Congreso Nacional de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), en el que ésta sociedad científica demandó la urgente necesidad de crear un Plan Nacional de atención al mayor enfermo.
Para el presidente de la SEGG, Pedro Gil, resulta “absurdo” que “en un país tan envejecido como el nuestro no haya una estructura de asistencia geriátrica que asegure unos mínimos”. Lo que se pide concretamente es dotar debidamente a la geriatría, única rama de la medicina dedicada “de forma exclusiva a atender los problemas de salud de los ancianos”.
También se ha pedido que haya un sistema común para todo el territorio nacional, ya que, en estos momentos, este tipo de atención existe en las diferentes Comunidades Autónomas de manera muy desigual. De hecho, como resaltó Gil, “ mientras que en Castilla- La Mancha todos los hospitales primarios tienen un servicio de Geriatría”, en Andalucía, “con 1,2 millones de personas mayores de 65 años y 254.000 mayores de 80, nuestra especialidad no existe para el Servicio Andaluz de Salud (SAS)”.
Otra triste realidad, para esta Sociedad, es la falta de formación geriátrica en médicos ya que la Geriatría casi ni se toca en las universidades. Algo que no deja de ser alarmante ya que tanto el diagnóstico como el tratamiento de los mayores enfermos es realmente complicado.
