Normalmente en esta sección cuando hablamos de los hogares lo hacemos sobre cómo decorarlos, cómo aprovechar mejor su espacio… Sin embargo para muchas personas todo eso cae en saco vacío cuando carecen de cuatro paredes a las que llamar hogar.

Según el Artículo 47 de la Constitucion Española Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Como otras tantas veces la realidad es muy distinta y la crisis ha despojado a muchos de sus casas, ahora en manos de bancos y cajas. Familias enteras se ven abocadas a abandonar sus hogares y sin recursos para pagar siquiera un alquiler a precio de mercado. Para algunos de ellos aún hay una esperanza gracias a proyectos como la Red de Viviendas Solidarias dependiente del Ayuntamiento de Madrid y en el que participan Cruz Roja, Cáritas y Provivienda. Gracias a este programa un total de 200 viviendas de la EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo) se van a poner a disposición de las familias afectadas por procesos de desahucios con alquileres máximos de 200 euros (tres euros el metro cuadrado). Cruz Roja, Cáritas y Provivienda, asumirán contratos de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) y atenderán a las familias que se alojen en ellas.

En unas semanas, en octubre, las primeras viviendas, 70 de las 200 previstas, ya estarán disponibles, con lo que será una realidad el compromiso que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, expresaba en el mes de junio durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad. Los destinatarios serán, como explicaba la propia Botella “aquellas personas que, como consecuencia de la crisis y los procesos de desahucio, han perdido o van a perder sus viviendas, especialmente a familias con todos sus miembros en desempleo y personas a su cargo, mujeres u hombres con menores a su cargo, personas solas que hayan agotado todas sus prestaciones por desempleo y aquellas otras personas o familias que los servicios sociales municipales determinen por estar en situación o riesgo de exclusión”.

Esta iniciativa de proporcionar a los más afectados por la crisis viviendas con alquileres a bajo coste también viene siendo seguida por algunas entidades financieras que se ven saturados por sus activos inmobiliarios. Ejemplo de ello es el de La Caixa, que alquila  3.000 viviendas repartidas por toda España desde 85 a 150 euros al mes, rentas casi testimoniales para inquilinos con bajos ingresos económicos. El programa, “Alquiler Solidario” está gestionado a través de su Obra Social. En realidad los pisos, de entre 50 y 100 metros cuadrados, tienen un precio de mercado de entre 170 y 300 euros al mes, con el IBI y los gastos comunitarios incluidos, siendo subvencionado el 50% por la Obra Social, por lo que finalmente los arrendatarios pagan entre 85 y 150 euros mensuales.

Los requisitos para acceder a una de estas viviendas es ser mayor de edad, de nacionalidad española o con residencia permanente en España y tener una renta anual inferior a 18.000 euros y superior a los 6.000. Los principales destinatarios son parados, jóvenes y mayores.

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