“Una señal de aliento para las familias de todo el planeta”. Así describió esta iniciativa Juan Pablo II, durante el Jubileo del año 2000, cuando todavía era un proyecto que apenas había comenzado su andadura. A día de hoy, ya sabemos a ciencia cierta que se hará realidad, gracias al Pontificio Consejo para la Familia y al movimiento “Renovación en el Espíritu”, encargados de materializar este sueño del Papa polaco.
El “Centro Internacional de la Familia” estará situado en las inmediaciones de Nazareth, sobre una colina con vistas a la ciudad donde residió la Sagrada Familia. Las tareas que allí se desempeñarán están principalmente ligadas a la espiritualidad familiar y a la formación para la vida parental y familiar, realizando diversas actividades fundadas sobre el carácter específico, eclesial y social, de la familia. Según palabras de Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, el centro se convertirá también en un “observatorio permanente de estudio sobre la pastoral familiar en el mundo y, en especial, en Tierra Santa y Oriente Próximo”, buscando proporcionar “ayuda material a las familias en apuros, sobre todo en Tierra Santa, a través de proyectos internacionales de colecta de fondos”.
La familia tiene muchas virtudes y, en usa sociedad que en ocasiones la desprecia, esta iniciativa puede convertirse en un soplo de aire fresco para su imagen, y todo un apoyo para quienes viven en familia. Para Salvatore Martínez, presidente de la Fundación Vaticana “Centro Internacional de la Familia en Nazareth”, esta iniciativa debe materializarse en “un lugar privilegiado para la difusión del Evangelio de la Familia; un escaparate de todo lo bueno, lo hermoso y lo justo que la familia propone y testimonia en el mundo”.
Para conseguirlo, el centro contará con un auditorio con capacidad para 500 personas, un centro pastoral diocesano, salas de estudio y encuentro, una iglesia con capacidad para 500 personas, un alojamiento para la comunidad residencial, un albergue con 100 habitaciones, un restaurante para la acogida de las familias, una ludoteca y áreas de juego para los niños.
