El helado es el postre del verano por excelencia. No hay día en que nuestros nietos no nos pidan uno y no es de extrañar si tenemos en cuenta la cantidad de sabores y colores que existen. Aún así, navegando por Internet, hemos descubierto que hay más de los que pensábamos, ¿habéis probado alguno de estos?
- Helado de chicle: aunque existen los chicles de muchos colores y sabores, hay un “sabor a chicle” establecido que es como una mezcla de aromas y azúcar que a todos los niños les gusta. En este caso, el helado es de color rosa chillón y sabe a chucherías, un manjar para los más pequeños, pero del que no deben abusar, ya que su calidad nutricional la ponemos en duda.
- Helado de pitufo: sí, esa misma cara de asombro se nos quedó a nosotros al verlo, y es que el pitufo en sí mismo no es un ingrediente, más bien es una manera de llamarlo y se debe al color azul del helado. El sabor es afrutado pero es difícil especificar sus ingredientes, digamos que es una mezcla congelada de todas las golosinas de ese color que se nos ocurran.
- Helado de jamón ibérico: se trata de todo un descubrimiento. Quizás esté bien para probarlo, pero no como postre o alimento. Una cucharadita para descubrir a qué sabe la mezcla de jamón triturado con cremoso helado está bien, pero el buen jamón mejor comerlo tal cual ¿no os parece?
- Helado de cerveza: una maravilla para los amantes de esta bebida, aunque bien es cierto que pierde bastante sabor al procesarla para convertirla en helado. Si su sabor fuera un poco más fuerte, seguro que tendría más éxito.
- Helado de ceniza: es de color negro y aunque en una primera impresión pudiéramos pensar que está hecho con chocolate, no es así. Su ingrediente estrella es la ceniza de coco, un ingrediente que empieza a estar de moda y que ya se incluye en cocteles, zumos y hasta en algunos platos de pasta y pizza. En Nueva York ya se comercializa y pronto llegará a nuestro país para el deleite de los paladares más exigentes.
- Helado de cereza: aunque es una de las frutas más habituales del verano, no es nada común verla convertida en un helado. Al tratarse de una fruta con mucho sabor, el helado tiene su encanto, pero la cereza es tan rica por sí misma, que cuesta verla en otro formato.
- Helado de uvas: no existe el helado de uva natural, esto se debe a que esta fruta antocianina, una sustancia que impide la congelación, por eso intentan imitar el sabor, pero que no os engañen, si veis helado de uva, no será natural.
