5 trucos de cocina que no conocías

Los secretos de las abuelas son los mejores y van pasando de madres a hijas y de generación en generación. Lo bueno es que hay trucos para todo y además funcionan. Los de hoy nos servirán para mantener nuestra cocina a raya sin demasiado esfuerzo.

  1. Si la olla se ha quemado y no sabemos qué hacer, lo mejor es hervir jabón en ella pero haciendo que el líquido pase por las partes en peor estado pero sin dejarlo que se queme. Después frotaremos con una esponja sobre él y los restos de hollín desaparecerán fácilmente.
  2. Para que las ollas de aluminio brillen de nuevo: con el uso las ollas se ponen feas por eso es importante que de vez en cuando hirvamos en ellas cáscara de patatas, manzana y un chorrito de vinagre. Una vez que tengamos esa concentración y con cuidado de no quemarnos (es mejor esperar que el agua se ponga tibia tras hervir) frotaremos la olla por dentro y por fuera y en seguida notaremos los resultados. Hay quien dice que si además añadimos a la mezcla Ruibarbo (un tipo de planta parecido a las espinacas) el resultado es aún mejor.
  3. Para limpiar a fondo la nevera: una vez vaciada la nevera hay que desinfectarla bien, puesto que en ella almacenamos los alimentos. El limón, el vinagre y el bicarbonato son claramente los mejores desinfectantes naturales. Si hervimos un litro de agua con un chorro potente de vinagre y cuatro cucharadas de bicarbonato, debemos dejar que el agua se ponga tibia, introducir una bayeta y una vez escurrida limpiar a fondo la nevera. Quedará lista en pocos minutos y sobre todo perfecta para introducir en ella todo tipo de alimentos. Para los más “exquisitos” después de haberla limpiado a fondo, podemos exprimir un limón y rematar la faena con el líquido de este eficaz cítrico.
  4. Para evitar el mal olor en la cristalería: los productos especiales están muy bien, pero no siempre nos solucionan el problema, sin embargo en los trucos de la abuela basta hervir agua con vinagre y sal y una vez que esté tibia enjuagar la cristalería con la mezcla. Los vasos y copas quedarán relucientes y además se eliminarán de ellos los malos olores.
  5. Para afilar los cuchillos: hay veces que con un simple afilador no es suficiente para hacer que nuestros cuchillos corten bien, pero si antes los dejamos en remojo con agua y sal (no muy concentrada) durante unos minutos y los afilamos después sin secarlos antes, conseguiremos que corten mucho mejor.

Foto: Google Imágenes

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