Necesitamos: una caja pequeña de cartón o de madera, un papel para forrarla en un tono preferiblemente liso, un rollo de forro adhesivo, pegamento de barra, tijeras, tela de terciopelo, un cierre y dos visagras pequeñas. Cómo hacerlo: forramos la caja con el papel con cuidado de cubrir todo el exterior perfectamente, una vez que lo tengamos pegaremos el forro adhesivo con mucho cuidado para que no queden pompas (si nuestros nietos son muy pequeños, existe un forro que no tiene pegamento y que nos permitirá un resultado mejor con menos esfuerzo). Ahora que ya tenemos avanzada la parte exterior del joyero, pegaremos la tela de terciopelo en el interior (en algunas tiendas de manualidades las venden adhesivas, es decir como si fueran una pegatina, que por un lado pega sobre la superficie y por el otro tiene el terciopelo del color que más nos guste). El siguiente paso es unir la parte de abajo de la caja con la tapa y para ello pondremos un par de visagras pequeñas en la parte posterior y en la de delante un cierre que podremos pegar con un pegamento de contacto. Y ¡voilá! Tenemos un joyero ideal para regalar o para utilizar nosotros mismos.

Necesitamos: una tabla de madera de 40cm por 40cm, dos cartulinas del mismo tamaño y de distinto color, tijeras, pegamento, una caja de una docena de huevos, temperas de colores y pinceles. Cómo hacerlo: Lo primero que tenemos que hacer es el tablero y para ello, pegaremos sobre la tabla de madera una cartulina de la misma medida y dibujaremos sobre ella y con una regla 8 líneas horizontales y 5 verticales, con la misma distancia (5cm) entre una y otra, de tal manera que queden dibujados 64 cuadrados exactos. Más tarde, en la otra cartulina de otro color dibujaremos lo mismo, pero esta vez recortaremos los cuadrados y cogeremos sólo 32 que pegaremos sobre los 64 anteriores dejando siempre un hueco en medio. Es decir, crearemos un tablero bicolor como el del ajedrez. Para reforzarlo, si queremos, podemos forrarlo con plástico adhesivo. Después, para hacer las fichas, cogeremos la caja de huevos y recortaremos uno a uno, de tal manera que nos quedarán 24 cartones con forma de huevo, de ellos, pintaremos con el pincel y las témperas doce de un color y las otras doce de otro y las colocaremos tal y como indica la fotografía. (Además en este enlace podrás ver cuáles son las reglas del juego) ¡Una vez que se seque ya podremos jugar y divertirnos con nuestros nietos!

Necesitamos pinzas de madera, temperas, pinceles de punta fina, palos de helado y pegamento. Cómo hacerlo: podemos inventarnos tantos modelos como nuestra imaginación nos permita, desde pinzas multicolores, hasta otras en forma de insecto que pintaremos del color que nos apetezca y con un palo de helado en forma de aspa que pegaremos en la parte de arriba de la pinza y más tarde colorearemos como si fueran alas, etc. una manera muy sencilla se dar un toque divertido a nuestro tendedero y que mantendrá entretenidos a nuestros nietos por un buen rato, ya que podremos pintar tantas pinzas como ganas tengamos. Es importante que la pintura no se disuelva con el agua, ya que podría manchar nuestra ropa en el tendedero.

Necesitamos: el cartón interior de los rollos de papel higiénico (cuantos más, mejor), temperas, pinceles, tijeras, cartulinas de colores y pegamento. Cómo hacerlo: pintaremos del color que más nos guste los cartones del papel higiénico y elaboraremos con la cartulina los tejados y las paredes que unirán a unos con otros como muestra la imagen. Es solo cuestión de paciencia y de hacer tantas torres como nos apetezca y como rollos tengamos. El resultado es increíble y la dedicación a este juguete desarrollará la imaginación de nuestros pequeños.

Necesitamos: el cartón interior de varios rollos de papel higiénico, temperas, pinceles, rotuladores, telas, pegamento, cartulinas de colores y tijeras. Cómo hacerlo: dibujaremos con mucho cuidado en cada cartón del papel higiénico los personajes que más nos gusten: Caperucita, el lobo y la abuelita, los tres cerditos, Blancanieves y los siete enanitos, reyes, princesas y damas para el castillo o incluso personajes de películas de Disney como los Minions que están ahora tan de moda.