Vinos de los confines

Para la mayoría de amantes del vino los puntos de referencia están muy claros, si bien con pequeñas variaciones geográficas según las preferencias personales. A buen seguro que un mapa que incluyese Burdeos y la Borgoña, Oporto, La Rioja, el Priorat, Barolo en el Piemonte, Tokay, el Valle de Napa californiano, la provincia argentina de Mendoza o Australia contaría con a aprobación de un alto porcentaje de aficionados a la enología.

Sin embargo, también existen paladares más aventureros, que buscan huir de la homogeneidad a toda costa y son capaces de adentrarse en territorios poco explorados: regiones emergentes o que recuperan su actividad tras haber atravesado largos periodos de decadencia, comarcas que han pasado desapercibidas para el gran público o que apenas hoy empiezan a exportar sus producciones. Hoy hemos seleccionado algunos de los vinos más exóticos del mundo. 5 zonas de viticultivo que será bastante difícil que encuentres en tu supermercado.

  1.  Tahití. El solo nombre de esta isla ya evoca lejanías paradisíacas, pero como buena colonia francesa, la polinesia ha importado también la cultura de la viña. Valga decir que gracias a dos intrépidos enólogos que se decidieron a plantarlas en 1992. El proceso de adaptación fue muy complicado, pero finalmente encontraron un lugar propicio en el atolón de Rangiroa. Hoy la vendimia se lleva hasta la única bodega existente mediante barcas, donde se producen las únicas 40.000 botellas de Vin de Tahiti que se hacen al año.
  2. Tanzania. El vino sudafricano es conocido y reputado en todo el planeta, pero ¿hay otros vinos de enjundia en el continente? La respuesta es sí: Tanzania. Con la variedad Edelweis, los vinos tanzanos desafían la idea de que la escasa experiencia de los agricultores en este delicado cultivo haría imposible llevar a buen puerto la empresa. Cooperativas como la de Cetawico en Dodoma demuestran que también en el corazón de África es posible crear buenos caldos.
  3. China. Cierto que en Asia Oriental el gusto por el alcohol se ha expresado más bien en aguardientes y fermentados. Pero viñedos ha habido desde tiempos muy antiguos y hoy el creciente gusto por esta bebida ha llevado a que emerjan bodegas que se atrevan a hacer vinos al estilo occidental. Situadas en las zonas costeras de clima más templado del noreste del país –en las provincias Shandong y Tianjin- estas explotaciones son la gran esperanza del gigante asiático para compensar sus necesidades de importación actuales en el marco de un mercado creciente.
  4. Patagonia. Que en Chile y Argentina se hacen grandes vinos no es un secreto para nadie. Pero que por debajo de los 39 grados de latitud sur también haya quien sea capaz de batirse contra los rigores del clima y del viento, las bajas precipitaciones y la tierra árida para extraer cosechas de Malbec y Viognier ya no es un hecho tan notorio. Y sin embargo, en la justamente llamada Bodega del fin del mundo, es lo que hacen. ¿Te animas a probar el resultado?

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