Marsella es la segunda ciudad más grande de Francia. Se abre imponente, vivaz y colorida a las orillas del luminoso Mediterráneo, portando orgullosa el título que la convierte en la ciudad más antigua de Francia. Griegos y Romanos aportaron su granito de arena hasta convertirla en el enorme puerto comercial que vemos hoy, un enclave imprescindible que atrae tanto al turismo patrio, como al de fuera.
La suavidad de su clima, su gastronomía de calidad y, sobre todo, su vino -ya famoso en época romana- convierten a Marsella en el destino perfecto para los viajeros que, además de interesarse por la historia, quieran disfrutar plenamente de los placeres de la vida. La oferta cultural de la ciudad es, por otro lado, muy numerosa. Vestigios de las murallas griegas y de templos paleocristianos, basílicas romano-bizantinas o castillos renancentistas; Marsella conserva en sus edificios y manifestaciones artísticas todo el peso de la historia, en la que esta recoleta ciudad ha jugado siempre un importante papel.
De ahí el lema que este año ostenta como Ciudad Europea de la Cultura: “Marsella, ciudad de importantes mezclas culturales”. El haber pasado por varias manos a lo largo de su historia, siendo foco de deseo y de disputas, convierte a esta urbe en lugar de intenso intercambio cultural; mientras que, su paradisiaco enclave ha sido el reclamo perfecto para artistas y aristócratas en busca de descanso. Esta mezcla ha convertido a Marsella en una ciudad muy vivaz, con una oferta cultural de muy variada y de calidad, en la que nos encontramos con propuestas para el gusto de casi cualquier turista.
Un plan muy recomendable a la hora de viajar es alojarse en la Unidad de Habitación de Marsella. Algo lejos del elegante puerto y la suntuosa ópera, se alza el único de los prototipos llevados a término que fueron proyectados por Le Corbusier, como respuesta al tremendo crecimiento demográfico de la ciudad. Todo un lujo poder alojarse, además de forma asequible, en uno de los edificios más influyentes de la arquitectura del siglo XX.
