Un fin de semana de cine (italiano)

Dado que, desde hace algunos meses, el tiempo no acompaña, este fin de semana te proponemos uno de esos planes de “sofá y mantita” que tanto apetecen en los días grises. Y, por si el sale el sol o eres uno de esos a los que les gusta cantar bajo la lluvia, te ofrecemos también una alternativa fuera de casa; pero con el mismo objeto, disfrutar a fondo del cine italiano. Si decides quedarte en casa, te proponemos que descubras -o que vuelvas a disfrutar, quién sabe- tres grandes clásicos de distintas épocas, que además de ser películas estupendas, pueden ayudarte a conocer la evolución del séptimo arte en Iltalia. Nos referimos a “El ladrón de bicicletas”, “El Gatopardo” y “Cinema Paradiso”. La primera de ellas, dirigida por Vittorio De Sica en 1948, es una de las grandes obras maestras del neorrealismo italiano. Cuenta la historia de un padre de familia que, tras la difícil tarea de conseguir trabajo en la posguerra, se hace con un puesto de cartelista para el que es necesaria una bicicleta. Antonio (el protagonista) recupera del empeño su vehículo, pero no transcurre ni una sola jornada hasta que se lo roban. Después de dos días de desesperación, dedicados a la infructuosa búsqueda de la bicicleta robada junto con su hijo Bruno, Antonio se ve ante un dilema moral para solucionar la situación en que se encuentra. Una maravillosa fotografía, expresiva y poética al mismo tiempo, es el marco perfecto con el que el director nos cuenta esta melancólica historia de desgarrador realismo.

“El Gatopardo” es la adaptación cinematográfica de la famosa novela escrita por Giuseppe Tomasi di Lampedusa, en la que el Prícipe de Salina (Burt Lancaster) contempla la decadencia de su clase aristocrática y el derrumbe del régimen establecido, tras la invasión de las tropas de Garibaldi. La minuciosa descripción psicológica de los personajes y la delicada puesta en escena, con asombrosos escenarios, culminan con el vals bailado por la exhuberante Claudia Cardinale y el protagonista de la cinta.

Por último recomendamos “Cinema Paradiso”, una obra dirigida por Giuseppe Tornatore en 1988 que, para muchos, marca el resurgir del cine italiano en su vertiente neorrealista. Salvatore recibe la noticia de que Alfredo, su mentor y viejo proyeccionista del Nuevo Cinema Paradiso, ha fallecido. Decide volver a casa para acudir al funeral y afloran todos los recuerdos de su infancia y de ese amor, que como en muchas grandes historias, no pudo ser. Las referencias al séptimo arte se entrelazan a la perfección con la melancólica y enternecedora narración de una amistad profunda, potenciadas por una fotografía excepcional y una banda sonora de lujo (Ennio y Andrea Morricone).

Menos conocidas, aunque también de gran calidad, son las cintas que este fin de semana se proyectan en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Esta noche a las 22.00 horas podrá verse “Bajo el sol de Roma”, una película dirigida por Renato Castellani en 1946, que forma parte de una trilogía de comedias dramáticas, también enmarcadas en la corriente neorrealista. Dirigida por Ettore Scola en 1977, el domingo a las 17.00 se proyecta “Una jornada particular”, la historia de dos personajes que no acuden al recibimiento de Hitler en su primera visita a Italia. Finalmente, dentro de la programación encontramos la co-producción italo-francesa “La leyenda del santo bebedor” (Ermano Olmi, 1988), una historia sobre redención y dignidad, protagonizada por un vagabundo, que podrá verse esta tarde a las 17:00 horas.

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