Última sesión de varitas mágicas

El joven mago y sus amigos se despiden de las pantallas en la última entrega de la sagaLa segunda parte de “Harry Potter y las reliquias de la muerte” se estrena en nuestro país el próximo 15 de julio.

Sin duda alguna, los libros de J. K. Rowling han revolucionado el panorama literario juvenil y adolescente. El personaje de Harry Potter ha supuesto un relanzamiento espectacular de la afición a la lectura para millones de jóvenes -y no tan jóvenes- en todo el planeta. Y como consecuencia  habitual en el mundo del espectáculo, la industria del cine no ha dejado escapar la oportunidad de llevar sus aventuras a la gran pantalla. Incluso, exprimiendo al máximo el rentable negocio, puesto que esta es la octava película, superando el número de libros que la escritora publicó, ya que fueron siete.

No obstante, el  último y extenso tomo esconde tal cantidad de aventuras  y peligros a los que se enfrentan los protagonistas, que resulta lógico que se haya dividido la película en dos partes, siendo la que se estrena la que nos va a desvelar el final de la saga. Muchas son las cuestiones que deben ser resueltas, puesto que Harry, Ron y Hermione (omnipresentes en este título) han de luchar contra las fuerzas del mal dirigidas por su archienemigo Lord Voldemort. Nuevamente, volveremos a introducirnos en el mundo de la magia y asistir a las batallas que en él se están librando para alzarse con el poder absoluto.

A pesar de la existencia de algunos detractores, no se puede negar que la saga de Harry Potter se ha convertido en uno de los iconos de la cultura audiovisual de principios del siglo XXI. Muestra de ello, es que todos los films han sido sonados éxitos de taquilla y los libros de Rowling se encuentran fácilmente en cualquier librería del mundo. Quizá por todo ello, muchas familias acuden en tropel a ver las aventuras del joven aprendiz de mago. Lamentablemente para los fanáticos del chico con una cicatriz en forma de rayo en la frente, esta es la última oportunidad de seguir hablando de los muggles, jugar al quidditch o asistir a una amena clase de pociones.

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