Cualquier motivo es bueno para planear una escapada y, aunque conocer grandes ciudades repletas de maravillas arquitectónicas, como Tokio o Nueva York, siempre es una tentación; la crisis nos ha llevado últimamente a buscar destinos más accesibles, pero no por ello con menos encanto. Las maravillas construidas por el hombre siempre resultan francamente atractivas pero, por lo general, los milagros de la naturaleza suelen superarlas y, de cara a planear un pequeño viaje, es bueno tenerlos en cuenta. Por eso, hoy dibujaremos una ruta a través de distintos destinos del norte de España, buscando unos curiosos parajes naturales, donde en ocasiones la mano del hombre y la del medio ambiente se dan la mano: las cuevas y grutas.
Nuestras recomendaciones empiezan por Santillana del Mar, donde se encuentran las que son, sin duda, las cuevas más famosas de nuestro país. Aunque las visitas a “Altamira” están temporalmente suspendidas, además de profundizar en el Paleolítico superior gracias a la exposición del Centro, se puede visitar la Neocueva, una perfecta reconstrucción de esta joya de arte rupestre, realizada hace 15.000 años. Pero descubrir el museo adyacente es sólo uno de los encantos de viajar a este pueblo cántabro -considerado como uno de los más bellos de la Península- famoso por sus recoletas casas y su colegiata románica.
También en Cantabria encontramos “La cueva del soplao”, una cavidad única descubierta gracias a la mina que comenzó a explotarse en sus inmediaciones, en torno a la segunda mitad del siglo XIX. Famosa por sus formaciones excéntricas o helictítas que, a diferencia de las estalactitas o estalagmitas, no se crean en torno a un eje, en sus techos y paredes descubrimos figuras imposibles dignas del mejor escultor barroco, cuya belleza se potencia por su brillante color blanco.
Siguiendo la estela de las cuevas con arte rupestre, llegamos a Ribadesella (Asturias). Allí podremos visitar las de “Tito Bustillo” donde, además de deleitarnos con bellísimas formaciones geológicas, podremos contemplar las pinturas realizadas durante los cerca de 25.000 años en los que fue habitado el lugar, que se considera uno de los asentamientos estables más importantes de la Prehistoria.
Terminamos nuestro recorrido en Mondoñedo (Galicia), donde se encuentra la “Cova do Rei Cintolo” que; con sus cerca de 7500 metros de longitud, además de hermosas formaciones, un rio y un lago subterráneo; esconde el secreto de una misteriosa leyenda medieval.
Estas son tan sólo algunas de las cuevas más importantes del norte de España, pero no podemos dejar de mencionar otras joyas peninsulares como las “Cuevas de Valporquero” (León), las de “Nerja” (Málaga) o las del “Drach” (Mallorca); entre muchas otras. No dejes de escaparte un fin de semana a descubrir alguna de ellas y conoce todos los secretos –tanto geológicos, como legendarios y artísticos- que pueden ofrecerte.
