Con la que está cayendo, parece difícil imaginar que todavía existan mercados productivos, donde haya movimiento, inversores y se compre con seguridad. El mercado del arte, sin embargo, parece ser uno de ellos; lleva varios años esquivando estratégicamente a la crisis y obteniendo buenos resultados.
El reto de este año es superar la subida del IVA; con un gravamen del 21%, España es el país donde se cobra más caro el comercio artístico. En respuesta a ello, la feria madrileña propone algunas novedosas, audaces y pioneras soluciones: una selección de obras a la venta por menos de 6.000 euros, y la posibilidad de comprarlas por internet con todas las ventajas y descuentos que se ofrecen en la Feria. De este modo, quienes no puedan viajar a Madrid, también podrán comprar piezas en ARCO.
Otra apuesta fuerte, según el director de la feria, Carlos Urroz, ha pasado por invitar a coleccionistas privados de la escena internacional, fomentando la compra de piezas por parte de un colectivo quizá más ajeno a la crisis. Está por ver si las galerías sabrán gestionar bien lo que ofrecen, para que la subida del IVA no se convierta en un problema para los inversores de fuera.
Entre el 13 y el 17 de este mes podremos comprobar si, una año más, la feria torea la crisis; manteniendo el número de visitantes y un volumen interesante de ventas. El país invitado de este año, Turquía, presentará lo mejor de sus galerías más destacadas, que expondrán entre las 210 que forman parte de esta edición, marcada por la preeminente presencia de galerías internacionales. Grabado, escultura, fotografía, video, arte digital, instalaciones… casi cualquier formato tiene cabida en este evento, donde se dan cita más de 2.000 artistas de todo el planeta.
