Cuando llega el invierno es normal que no apetezca salir de casa y que el plan, a priori más deseable, sea sentarse en el sillón del salón a disfrutar de un buen libro o de una película. Sin embargo, no está mal que, de vez en cuando, venzamos esa pereza y disfrutemos de todo lo que la naturaleza y el invierno nos ofrecen.
La edad no debería ser un problema a la hora de calzarnos unas botas de montaña y un buen plumas y acercarnos a nuestro destino de nieve más cercano; quizá no estemos en condiciones de lanzarnos a practicar deportes de riesgo, pero está médicamente demostrado que disfrutar del aire puro y practicar actividades como el senderismo mejora las capacidades cardio-respiratorias, reduce el estrés y aporta bienestar psicológico.
A lo largo de toda la geografía encontramos distintos destinos donde experimentar con el fenómeno meteorológico invernal por antonomasia: la nieve. Desde el norte hasta el sur, la Península nos brinda un sin fin de enclaves donde practicar deportes de invierno, jugar con nuestros nietos o, simplemente, disfrutar de un siempre sobrecogedor paisaje.
Como es obvio, en los Pirineos, la cordillera de mayor superficie de nuestro país, es donde la oferta de este tipo de actividades es más suculenta. Existen decenas de estaciones donde practicar deportes tan dispares como travesía de montaña, esquí de fondo, snowboard o incluso hacer salto. Para aquellos que no estén en tan buena forma, existe también una amplia oferta que va desde el senderismo hasta los paseos en trineos tirados por perros.
En el noroeste, los Picos de Europa nos ofrecen las mismas facilidades; al igual que en el centro, donde se puede disfrutar de la nieve en el Sistema Central; curiosamente, también en el sur es tiempo de nieves y una buena opción es acercarse a esquiar de noche en Sierra Nevada (Granada).
Finalmente, para todos aquellos que tengan nietos, recomendamos que no se pierdan esta experiencia en familia. Trineos, peleas de bolas y muñecos de nieve harán las delicias de los más pequeños de la casa, mientras que entran en contacto con la naturaleza.
