A grandes problemas grandes remedios, o al menos, medios. La respuesta de la Junta de Andalucía para los desalentadores datos que en los últimos meses recela el INEM, según el informe de noviembre ya son casi tres millones los españoles que engrosan las listas del paro, ha sido apostar por la formación y cursos puente dirigidos especialmente a aquellos sectores de la población que lo tienen más complicado, mujeres y discapacitados. Esta semana os contamos proyectos que se van a llevar a cabo en la provincia de Almería.
En las próximas semanas se pondrán en marcha 40 programas de formación impartidos por entidades sin ánimo de lucro, ayuntamientos y la Diputación Provincial de Almería que proporcionarán trabajo a 637 personas desempleadas de más de 50 municipios almerienses. Al menos la mitad de estas personas deberán de ser mujeres y un 5% del ciclo formativo esté integrado por personas con discapacidades.
Otro de los requisitos que han de cumplir las entidades e instituciones que han recibido las ayudas de la Junta para crear estos programas es el compromiso de un mínimo de inserción laboral de un 30% además de ayudar a buscar un puesto de trabajo durante los seis meses siguientes al final del taller o curso. Los sectores en los que se centra la formación son los servicios sociales –véase la ayuda a domicilio o en centros de día a personas mayores o dependientes- traductores del lenguaje de signos, instaladores de equipos de energías renovables, albañilería, alfarería. En definitiva en oficios tradicionales pero también en otros pujantes que hacen menos difícil el objetivo de estos programas: ayudar a encontrar un empleo.
