Si algo bueno tiene lo de acumular años es que además, acumulamos experiencia, esa enseñanza adquirida a base de práctica que toma mayor valor si la compartimos con otros, especialmente si esos son menos experimentados. Un ejemplo es la Red de Mentores de Madrid que han puesto en marcha la Fundación madri+d, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid y la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid. Se trata de una iniciativa gracias a la cual las empresas innovadoras de reciente constitución pueden contar, durante un período de seis meses, con el apoyo de empresarios y profesionales de amplia trayectoria profesional. Se trata del llamado mentoring, una práctica muy extendida en otros países, mediante la cual una persona facilita el desarrollo de otra a través del intercambio de sus propios recursos, conocimientos, valores, habilidades, perspectivas, actitudes y competencias.
El mentoring se basa en la voluntad e interés de las dos partos partes, mentores y emprendedores, sin ánimo de lucro en los primeros y sin coste para los segundos. Con ello se trata de impulsar unos vínculos y una relación a largo plazo. Apenas acaba de darse a conocer en España, pero para los expertos lo consideran ya como una de las herramientas de motivación y aprendizaje más eficaces para el desarrollo de los profesionales, siendo ya una práctica habitual en organizaciones internacionales.
Uno de los factores que intervienen en el auge de esta actividad es el desarrollo de las nuevas tecnologías que permiten la eliminación de limitaciones y facilitan el contacto entre las personas. Otro hecho que impulsa el mentoring es que cada vez son más las empresas de carácter global y sus estructuras, que exige empresarios más abiertos y conocedores de los nuevos entornos y perspectivas. A esto se le añade la necesidad de aumentar el aprendizaje de altísimo nivel y al mismo tiempo, reducir los tiempos y los costes de formación.
Los beneficios de este intercambio para los emprendedores parecen claros, ¿Y para los mentores? A cambio de compartir su experiencia y demostrar su capacidad de liderazgo, consolidando su papel como experto en determinadas materias, los mentores pueden ampliar su red de contactos, mejorar la experiencia en sus áreas de especialización u obtener una perspectiva nueva de otras empresas o sectores.
