Hasta seis mil palabras han desaparecido del Diccionario de la Real Academia Española en la última década, muchas de ellas se las escuchábamos a nuestros abuelos, padres o incluso nosotros las hemos llegado a utilizar, pero por distintos motivos parecen haber caído en el olvido. Estas palabras pertenecen a nuestra cultura popular y conforman nuestro lenguaje, por eso, la Escuela de Escritores y la Escuela de escritura del Ateneo de Barcelona han lanzado la campaña Apadrina una palabra.
A través de esta singular iniciativa nos invitan a los internautas a salvar palabras –castellanas o del catalán- que estén en “vías de extinción”. ”Queremos que nos ayudes a salvar -se explica en la página web de Escuela de Escritores- el mayor número posible de esas palabras amenazadas por la pobreza léxica, barridas por el lenguaje políticamente correcto, sustituidas por una tecnocracia lingüística que convierte en ‘técnicos de superficie’ a los barrenderos de toda la vida o perseguidas por extranjerismos furtivos que nos fuerzan a hacer ‘outsourcing’ de recursos en lugar de subcontratar gente”, explican los promotores de la campaña en su web.
Para ‘apadrinar’ sólo hay que rellenar un cuestionario y escoger alguna ”palabra en desuso que esté o haya estado en el Diccionario de la RAE”, así como explicar los motivos por los que se quiere ser padrino de esa palabra. Además, se pueden votar las palabras que hayan escogido otros internautas ya que, dos días después de que finalice el plazo para apadrinar –el 21 de abril- las más votadas pasarán a integrar una ‘reserva’ de palabras en Internet, ”el hábitat virtual donde sobrevivirán esas palabras en desuso”.
¿Tienes ya pensada la palabra que vas a apadrinar? Afrenta, ajonjolí, beldar, genízaro, jerigonza, lechecino, maderamen o telendra ya tienen protector.
