Britney Spears, Anna Wintour e Isabel Pantoja tienen algo en común: lograr movilizar a la Red y a la moda en defensa de su vida privada o su puesto de trabajo. ¿Hay algún personaje conocido por el te movilizarías?
El último caso de esta solidaridad ”de moda”, literalmente, es el de la Directora de Vogue Estados Unidos, Anna Wintour, que ha pasado de ser lucifer en la tierra –como se le retrataba en la película El diablo viste de Prada a través del personaje interpretado por Meryl Streep- a ser objeto de una campaña para que no la despidan ni quede en el olvido. El promotor de la idea ha sido el diseñador Chris Sauvé que ha lanzado unas camisetas con la cara de Wintour bajo el lema Save Anna y que, como ha sucedido en anteriores ocasiones, se convertirá en un indispensable en los armarios de las famosas esta temporada.
No quedan muy lejos los casos de apoyo a otros rostros conocidos en horas bajas. El desafortunado día en que Winona Ryder fue sorprendida robando, no podría ni imaginar la actriz que el lema reivindicativo Free Winona diese la vuelta al globo para pedir el perdón por su delito, hasta el punto de protagonizar posteriormente una campaña publicitaria con la marca en cuya tienda hurtó.
Las crisis de Britney Spears, suficientemente aireadas en diferentes medios de comunicación, dieron lugar a una ola internacional en su apoyo. Encabezada por Madonna, que fue una de las primeras en no dudar en vestir una camiseta con mensaje solidario para la que, decían, era su sucesora, esta movilización a engrandecido aún más su regreso a la ”normalidad”. Kate Moss, por su parte, debe al apoyo de miles de incondicionales su revalorización como modelo e imagen de marca tras ser ”pillada” en hábitos poco saludables.
La conflictiva cantante británica Amy Winhouse también ha contado con el cariño, o marketing, de cientos de fans. El crítico del corazón más irreverente de Hollywood, Perez Hilton, ha convertido ésta y otras, véase los casos de Winona Ryder y Britney Spears, en cruzadas personales vendiendo camisetas customizadas con montajes de su cara y las defendidas en cuestión.
En España, el caso más parecido que encontramos es el de Isabel Pantoja. La relación con el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, analizada con lupa en algunos programas televisivos, levantó la indignación entre miles de fans. Bajo nombre anónimo, nació la web todosconlapantoja.com que animaba a todos aquellos que quisiesen mostrar su solidaridad con la tonadillera a adquirir una pulsera de lunares. Aunque finalmente se descubrió que era una página falsa, fundada para ganar un concurso de marketing viral, cerca de 130.000 personas entraron en la ella para comprar la susodicha pulsera y apoyar a ”la Pantoja”.
