Si Florencia ya es una ciudad encantadora per se, resulta que, durante tan sólo diecinueve días al año, cuenta con un aliciente más para organizar una escapada. Entre el 25 de abril y el 20 de mayo abre sus puertas el “Jardín de los Iris”, dedicado al cultivo de la flor que desde hace siglos es símbolo de la ciudad. Propiedad de la “Sociedad italiana de los Iris”, lleva abierto al público desde 1954, su entrada es gratuita y cuenta con más de 15.000 variedades de la delicada flor. Cada año, se exhiben en el jardín nuevas variedades que se presentan al concurso internacional que coincide con la apertura al público del jardín. Todo un placer para los sentidos, en una ciudad capaz de “enfermar” a sus visitantes, por una sobredosis de belleza.
Por su parte, Cerdeña acoge durante el mes de mayo un festival que cuenta con más de 350 ediciones. Se trata de la Fiesta de Sant’Efisio, en Cagliari; una celebración en honor al santo al que, en el año 1657, se encomendó la ciudad para terminar con la peste. En agradecimiento, cada año se celebra una procesión hasta el lugar donde fue martirizado San Efesio, portando su figura a través de calles engalanadas con flores, cintas y tapices. No faltan tampoco las tracas, los animales y los bellísimos trajes regionales; en un evento donde fe, tradición y cultura se dan la mano en un entorno incomparable.
