Para 2010 el 50 por ciento de la población española comprendida entre los 55 y los 65 años deberá continuar con su empleo, al menos ese el objetivo que se ha fijado nuestro Gobierno de acuerdo con el compromiso que se ha adquirido en el marco europeo. Al menos, ya se ha dado un paso, y es que esta semana el Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad una propuesta con la que se pretende impulsar “un cambio de cultura en la sociedad y en el tejido económico”, para fomentar la presencia de trabajadores de más de 55 años en las plantillas de las empresas.
Entre las medidas que ya se han decidido, se incrementarán las acciones formativas para la capacitación y cualificación técnica y profesional de los seniors, así como una mayor concienciación del valor añadido que supone contar en una empresa con la experiencia de los trabajadores más maduros.
Una de las mayores preocupaciones que salieron a la luz en esta votación y que también se quiere evitar son las discriminaciones por razón de edad que se pueden dar en el puesto de trabajo. Por ello, se impulsarán medidas dirigidas a facilitar la permanencia y ”aumentar las posibilidades de empleo de las personas mayores de 55 años”.
Para empezar se revisará la actual política laboral, incluidos los procesos de prejubilación, y se realizará un estudio en la que participen diferentes agentes sociales, en el que se recojan las medidas que se crean convenientes para aprovechar la experiencia laboral de los mayores de 55 años y la prolongación de su participación en la población activa.
