Crisis, recortes, menos ayudas…. No sólo la situación económica está dejando a mucha gente en circunstancias precarias, sino que además las ayudas para los más necesitados, tanto de instituciones como de las administraciones, son cada vez más escasas tanto por el detrimento de las subvenciones como por el aumento del número de personas que solicitan estas ayudas. Son muchos los colectivos que se encuentran en estas situaciones de auténtica emergencia, pero es el de las personas mayores el más vulnerable, ya que son ignoradas al no atenderse sus necesidades específicas como señala el informe conjunto realizado por HelpAge y Naciones Unidas “Envejecer en el siglo XXI. Una celebración y un desafío”.
La falta de recursos económicos tiene como consecuencia directa una injusticia social contra la que se debe actuar. Para concienciar de ello a los diferentes estados, en 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 20 de febrero Día Mundial de la Justicia Social, una fecha que HelpAge ha elegido para lanzar la campaña “Injusto” para reclamar el desarrollo de políticas más inclusivas para las personas mayores en situaciones de emergencias humanitarias.
Se calcula que hay en el mundo unos 750 millones de personas mayores de 60 años y alrededor de dos tercios de ellas viven en países pobres donde muchos de ellos al llegar a los 60 años tienen una esperanza de vida posterior de 15 años o más. Muchos de ellos no llegan a jubilarse y trabajan en pésimas condiciones y cien millones deben ‘vivir’ con 1 dólar al día. A pesar de estos datos, como denuncia HelpAge, las políticas y estrategias de desarrollo raramente incluyen las necesidades de estos mayores, que quedan además excluidos de programas e iniciativas como los microcréditos mientras se ignoran las enfermedades crónicas ‘habituales’ en edades avanzadas. Sólo el 1% de la ayuda humanitaria (asignado vía la CAP y el proceso de llamamientos inmediatos) fue destinado a las personas mayores. Con la campaña “Injusto” se quiere reclamar la atención sobre esos mayores inmersos en las situaciones de emergencia y animar a participar de forma activa en los programas de recuperación.
