Películas de Guinness

Como cada año, el Libro Guinness de los Récords vuelve a las librerías para sorprender a los lectores con nuevas plusmarcas. “El Guinness” es un libro de consulta publicado anualmente, que contiene una colección de plusmarcas mundiales reconocida internacionalmente. La primera edición fue publicada en 1955, financiada por la cervecera irlandesa Guinness a raíz de una disputa sin conclusión en un pub sobre cuál sería la especie más rápida de ave de caza.

El deporte, la alimentación, las capacidades humanas,… casi todo lo que se puede medir ha sido recogido en éste libro dando lugar, en muchas ocasiones a records absurdos. Muchas de estas plusmarcas no han sido buscadas por sus protagonistas como ocurre con las que ha establecido el mundo cinematográfico.

No resulta raro descubrir que el guión más caro de la historia del séptimo arte es el libreto de El Padrino de Marlon Brando, por el que se llegó a pagar en una subasta hasta 312. 800 dólares. Sin embargo, sorprende saber que la película más larga que se ha hecho tiene una duración de 87 horas. Se trata de The Cure of the Insomnia (1987), un repaso –parece que bastante detallado- de la obra poética de L.D. Groban.

El beso más largo dura tres minutos y cinco segundos, y es el que se dieron Jane Wyman y Regis Toomey en You’re In The Army Now (1941).

A pesar de la corta trayectoria cinematográfica de Madonna, ha logrado entrar en el Libro Guinness de los Records por ser la actriz que más vestuario ha lucido en una sola película. En Evita, Madonna llegó a utilizar 85 trajes, 45 pares de zapatos, 39 sombreros y 56 pendientes. Por su parte, Charles Chaplin aparece como el actor que más cartas ha recibido: 73.000 en tres días.

Hay records, como los anteriormente citados, susceptibles de ser superados en cualquier momento. Sin embargo, otros como el mayor número de extras que han aparecido en una película, que ostenta Gandhi con 300.000 indios, no serán rebasados, ya que los avances tecnológicos han eliminado la necesidad de tal despliegue de extras. Existe un tercer caso: el de los records que pudiendo ser superados se espera que no ocurra. El mejor ejemplo de esto es Casino de Martin Scorserse, que actualmente es el film con mayor número de palabrotas, 534, casi tres por minuto.

Habrá que esperar a la publicación del siguiente “Guinness” para comprobar que Casino no ha podido ser superada.

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