No es ningún secreto que, durante los últimos años, una de las principales tendencias en todos los ámbitos de la moda ha sido la vuelta a lo natural. Este fenómeno se ha convertido prácticamente en una forma de vida, y esta nueva “organic way of life” se ha hecho presente en todos los ámbitos de nuestro día a día: fruta ecológica, algodón orgánico, electrodomésticos de bajo consumo… El mundo de la belleza no podía quedarse atrás y también se ha unido a esta apuesta global por la vida sana, luchando contra uno de los componentes más comunes en productos cosméticos que van desde el champú, hasta la pasta de dientes: los parabenos o parabenes.
Pero ¿qué son exactamente los parabenos? Se trata de un conjunto de componentes químicos que actúan como conservantes en los preparados cosméticos, formando parte de la composición del 90% de los productos que hoy en día encontramos en el mercado. Y… ¿por qué son tan malos? Una de las principales razones, aunque no la de más peso, es su origen químico; sin embargo, lo que ha hecho saltar la alarma internacional sobre ellos ha sido su supuesta relación con el desarrollo de cáncer. Philippa Darbre, especialista en biología molecular de la Universidad de Reading, afirma que este tipo de componentes -que no sólo se encuentran en los cosméticos, si no también en otros productos, como preparados farmacéuticos o comida envasada- se acumulan en los tumores mamarios, penetrando a través de la piel, tras la aplicación de desodorantes o sprays en las axilas, y contribuyendo al desarrollo de los quistes. La polémica en torno a este estudio todavía sigue abierta, aunque la mayoría de los especialistas coinciden en que en el remotísimo caso de existir un riesgo real, éste sería mínimo.
Perjudiciales o no, son muchas las marcas cosméticas que han decidido eliminar estos componentes de sus fórmulas, o al menos de algunos de sus productos, mientras que cada día nacen nuevas marcas libres de parabenos que se están haciendo un hueco importante en el sector de la belleza, aprovechando el auge de la moda orgánica. En la mayoría de los casos, se trata de productos de calidad que pueden encontrarse a la venta en farmacias, parafarmacias, tiendas espacializadas o spas.
