La moda de las terapias alternativas, que explotan las cualidades de elementos naturales en beneficio de nuestra salud, ha encontrado en la oxigenoterapia uno de sus exponentes. Cada vez más establecimientos, no necesariamente centros de belleza, incluyen entre sus servicios sesiones de inhalación de oxígeno que ayuden a sus clientes a renovar energías, recuperarse del estrés diario y revitalizar su piel.

El ritmo acelerado de la ciudad, a contaminación acústica y medioambiental, los problemas en el trabajo y en casa acaban pasando factura a nuestro aspecto externo y salud interna. Una buena manera de combatir los efectos nocivos de estas situaciones a las que nos vemos sometidos a diario es la oxigenoterapia.

Como uno de los cinco elementos indispensables para la vida, la pérdida de oxígeno de las células es la que provoca el envejecimiento de la piel. De ahí que la oxigenoterapia se considere uno de los tratamientos antiedad más eficaces, ayudando a eliminar las arrugas más profundas, dando luminosidad y firmeza a la piel, tonificándola e hidratándola. También se utiliza para tratar el acné y suavizar las manchas de la piel.

Sin embargo, las cualidades del oxígeno no sólo se aplican en tratamientos de estética. Bajo prescripción médica, la oxígenoterapia se aplica en pacientes que sufren hipoxia, – niveles bajos de oxígeno en el cuerpo por obstrucción y otros problemas que no permiten que penetre en las células.; así como para estimular la circulación sanguínea, fortalecer el sistema inmune, y relajar el cuerpo.

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