Hoy, 26 de julio, es nuestro día. En el santoral católico se celebra San Joaquín y Santa Ana, quienes fueron los padres de la Virgen María y, por tanto, los abuelos maternos de Jesús y en homenaje a ellos y a todos los abuelos del mundo hoy es nuestro día grande.
Aunque lo cierto, es que el día de los abuelos debería ser todos los días porque además de ser el alma de la familia, siempre estamos, en las buenas y en las malas para echar una mano, para cuidar y proteger, para enseñar… pero sobre todo, para amar sin límites.
En estos tiempos de crisis, los mayores hemos demostrado que somos capaces de hacer lo imposible para sacar a nuestras familias adelante: cuidamos de los más pequeños, compartimos nuestra pensión, mantenemos el espíritu de la familia, ayudamos en las tareas de la casa y un sinfín de cosas más.
Muchas felicidades a todos los abuelos y a todos los mayores que, sin ser abuelos, ayudan cada día a que este mundo sea mucho mejor. Ojalá los jóvenes puedan entender la importancia del respeto y el cariño a sus mayores y valoren nuestras enseñanzas, porque ese será nuestro mejor regalo.