Es, probablemente, el coche más conocido del mundo y aunque ha ido evolucionando a lo largo de la historia, su esencia sigue intacta.
Desde que se presentara en agosto de 1959 no ha dejado indiferente a nadie. La idea inicial de crear un vehículo de tamaño pequeño por fuera pero con un interior amplio sigue siendo una de sus premisas.
A sus 56 años, Mini es el más juvenil y actual de los coches que circulan hoy en día por nuestras carreteras y no es extraño verlo en manos de un veinteañero con su carnet de conducir recién estrenado, de una mamá en apuros o de un abuelo moderno, porque este coche gusta a todo el mundo.
Quizá tenga algo que ver que cada Mini es distinto a los demás. Y es que, cada propietario puede elegir hasta el último detalle de este divertido vehículo: el color, la tapicería, el techo (descapotable, de cristal, etc.), los vinilos para decorarlo, sus animados retrovisores… ¡todo lo que podamos imaginar!
Muchos de nosotros podemos recordar escenas de nuestra juventud en las que un mini está presente. Desde ese primer novio que nos recogía por la tarde para ir a dar un paseo, los viajes a playa con nuestros hermanos y primos todos apretujados en la parte trasera del coche o aquellas madres que eran más modernas que la media y decidían sacarse el carnet de conducir para llevarnos de un lugar a otro.
Parece que fue ayer cuando un Mini pisó por primera vez el asfalto y ya ha superado el medio siglo, es uno de los coches más vendidos y reconocidos del momento y hasta ha protagonizado películas como The italian job…
De él han hecho réplicas de juguetes, exposiciones, lo han adaptado como barco, como piscina, como limusina y hasta como un despacho y los objetos con su logotipo se rifan entre los coleccionistas de todo el mundo.
En definitiva, Mini se ha convertido en un senior de los que nos gustan en Mayormente, con aspecto joven, con ganas de hacer ruido, de los que llaman la atención y de los que no pasan de moda con los años. ¡Bienvenido a la edad madura, Mini y muchas felicidades por esos 56 años tan bien llevados!
