Llegadas estas fechas, uno de los viajes que se ha hecho más popular últimamente es el de los llamados “mercadillos navideños”. Aunque cada vez proliferan más iniciativas parecidas en nuestro país, en Europa central y del norte cuentan con una tradición muy arraigada y gozan de enorme fama y aceptación. El clima contribuye, además, a crear un ambiente muy navideño; no es extraño pasear por ellos pisando nieve y pararse en una de sus casetas a calentar las manos y el cuerpo con una taza de ponche caliente.
Los más famosos y valorados se encuentran en Alemania, aunque, según la revista Times -que ha publicado una lista con los 20 mejores del mundo- la palma se lleva el de Tallinn, un encantador mercadillo diseñado con pequeñas casetas de madera con cubierta a dos aguas, situado en una encantadora plaza y coronado por un enorme árbol de Navidad.
El éxito de estos mercados es tal que, recientemente, las agencias de viajes han comenzado a ofertar paquetes organizados que permiten conocer los de las grandes capitales europeas. El más atractivo es que recorre los mercados de Alemania y Austria, incluyendo visitas a Munich, Neuschwanstein e Innsbruck; aunque, sin duda, el que recorre Bélgica, Luxemburgo y la región francesa de Champagne es de lo más atractivo.
Uno de los más recomendables es del Viena, por tratarse de los más antiguos y más grandes de Europa. Está situado en la plaza del ayuntamiento y resulta impresionante por la profusa decoración de los edificios colindantes. Para los más golosos, nuestra recomendación es que no os perdáis el de Dresde, donde el segundo domingo de diciembre se celebra un festival de tartas que puede volver loco a cualquiera.
Por otro lado, si sólo quieres viajar a una ciudad y no te conformas con visitar un único mercado, tú destino es, sin duda, Colonia. Hay cuatro en la ciudad, aunque el más bello es el de Am Dom, emplazado frente a la bellísima catedral gótica. Colonia es, además, un destino perfecto para viajes con niños, ya que otro de sus mercados, el Alter Market está dirigido a ellos.
Por subelleza, llama la atención el de Núremberg; por original, el deCopenhague; por cosmopolita, el de Berlín; y por su gastronomía chocolatera, el de Bruselas. Como podéis ver, casi todas las opciones son buenas para viajar estos días e ir empapándonos de espíritu navideño en estos mercadillos donde se puede adquirir todo tipo de artesanía relacionada con las fiestas.
