Bien sea por los ‘achaques propios de la edad’ o por patologías más complejas, lo cierto es que el dolor en las personas de más edad es una constante que se presenta con frecuencia y a la que suele hacerse frente con dos medicamentos ‘populares’: el ibuprofeno y la aspirina. Sin embargo, según una advertencia lanzada por un grupo de expertos de la Sociedad de Geriatría estadounidense, hay que estar alerta en los casos en los que los individuos mayores de 75 años con dolor crónico consumen de forma continuada estos medicamentos y otros similares del grupo de los antiinflamatorios no esteroides (NSAIDs), ya que dificultan la absorción de otros medicamentos, lo que genera un riesgo para la salud de las personas de edad avanzada.
Según se publica en el prestigioso diario New York Times , los especialistas recomiendan abandonar el uso continuado de medicamentos como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno, teniendo como alternativa otros fármacos como el acetaminofeno (paracetamol) o incluso, si estos no mitigan el dolor, opiáceos como la codeína e incluso la morfina, como ha llegado a indicar uno de los representantes del panel de expertos y profesor de Geriatría en la Universidad de California, en Los Angeles, Bruce Ferrell. Estos mismos expertos han explicado que son muchos los riesgos derivados del uso crónico de estos antiinflamatorios no esteroideos, de forma que pueden originar desde úlceras gastrointestinales (más frecuentes en edades avanzadas), fallos cardiacos, tensión alta y hasta deteriorar el funcionamiento de los riñones. A esto hay que añadir, como señala la especialista Keela Herr., que ‘los cambios fisiológicos que llegan en la tercera edad cambian radicalmente la forma en la que las drogas son absorbidas y secretadas, y cómo el cuerpo responda a su consumo’.
En consecuencia, y de acuerdo a las nuevas pautas de la Sociedad de Geriatría estadounidense, los antiinflamatorios no esteroideos deben ser utilizados por los adultos mayores de forma excepcional y, en caso de ser usadas, hacerlo con ‘precaución extrema’.
