Camisetas, sombreros… Todo en un amarillo que por unas horas ilumine los grises de la contaminación, de la crisis y del pesimismo que sobrevuelan por la capital. Esta vez va a ser una ‘marea amarilla’ de ilusión y de esperanza la que inunde el Paseo de Recoletos, entre la Plaza de Colón y la Plaza de Cibeles, para festejar los 75 años de vida de la ONCE (Organización nacional de Ciegos) y los 25 de su Fundación en los que han venido desarrollando un destacado trabajo a favor de las personas ciegas y con deficiencia visual, en particular, y de las personas con discapacidad en general, y con sus familias, mejorado la calidad de vida de todas ellas.
A partir de las 10:30 de la mañana en Cibeles y hasta la una de la tarde se espera reunir este domingo 2 de junio a más de 60.000 asistentes entre los que no van a faltar representantes del sector de la discapacidad como CERMI Comunidad de Madrid junto a diversas personalidades del mundo de la cultura, el deporte, la política, etc. que se reunirán en la carpa que se va a levantar en la Plaza de Colón, detrás de un escenario que acogerá las actuaciones, entre otros muchos, de David Bisbal, El Sueño de Morfeo, Nena Daconte, Pastora Soler, La Unión, Rozalén, Ara Malikian, Los Payasos de la Tele y Motxila 21, que se han querido sumar a esta “Fiesta de la ilusión” en la que también habrá batucadas, gaiteros, charangas… y un gran final de fiesta con… ¡Sorpresa!
Pero, ¿qué sería la ONCE sin una de sus señas de identidad como los vendedores de los cupones y demás juegos de la ONCE? Todo un símbolo al que en esta jornada se va a rendir homenaje con una escultura realizada por el célebre Santiago de Santiago, que quedará ubicada en la capital como tributo al esfuerzo de estas personas con el que han sustentado junto con su trabajo e ilusión, la institución.
Esta ‘marea amarilla’ es, según la organización, “la mayor movilización ciudadana impulsada por la ONCE para compartir con la sociedad española los logros alcanzados en estos tres cuartos de siglo por el colectivo de personas con discapacidad, gracias a la confianza que los ciudadanos depositan a diario en los productos de juego de la ONCE y en la labor social que genera”.