Caminamos hacia lo más profundo del verano y la mente se entrega a imaginar playas con palmeras, hamacas bajo cocoteros, rumores marinos y otras estampas de acendrado exotismo. Sin embargo, la mayoría quizás tenga que conformarse con pasar unos días en costas cercanas, mediterráneas o atlánticas. Otros ni eso. Pero como viajar en la imaginación es gratis y puede que hasta sea saludable, hemos confeccionado una pequeña lista de lugares muy lejanos y difíciles de alcanzar, en los que la realidad alcanza al ideal de postal. Y es que ya sólo sus nombres traen reminiscencias de una vida cálida y muelle bajo el sol.
1.Bora-Bora: aun con la competencia de Tahití, este Atolón de la Polinesia debe ser el que de una forma más poderosa evoca la vida edénica en islas remotas. Es conocida sobre todo por sus bungalós sobre el agua, que si bien tratan de representar una típica vivienda polinesia, son una invención turística relativamente reciente. Los mares turquesa plagados de tiburones y la efigie recubierta de vegetación de un volcán extinto dan a Bora-Bora los elementos faltantes de tipismo tropical.
2.Molokai: con sus danzas y el sonido de sus ukeleles, con sus coronas florales y sus esculturas tikis, ningún lugar ha explotado con más fortuna el estereotipo exótico que el archipiélago de Hawái. Sin embargo, para disfrutar plenamente de algunas de esas impresiones sin aglomeraciones turísticas hay que eludir las islas más frecuentadas e irse hasta Lanai o Molokai, poblada mayoritariamente por nativos y rodeada de arrecifes de coral. ¡Aloha!
3.Vanuatu: Los mares del sur, con su eco novelístico, siempre atraerán a los viajeros románticos. Y sus muchas diferencias culturales pueden hacer grata la estancia a los que además tengan intereses antropológicos. En el corazón de la melanesia, Vanuatu es un enclave ideal para adentrarse en una sociedad que todavía conserva muchos usos tradicionales y casi un centenar de lenguas y dialectos en un espacio realmente pequeño.
4.Santa Lucia: Elegir una sola isla del Caribe resulta realmente difícil. Con su perfume a ron y sus viejas leyendas de piratas, con su mezcla de pueblos y sus puertos coloniales, de Anguila a Nevis casi todas ellas encajarían en nuestra lista de hoy. Pero son muchos quienes opinan que Santa Lucía es la más bonita de todas. ¿Alguien se anima a comprobarlo?
5.Nicobar: Balí o Phuket pueden tener más fama, pero no cabe duda que las Islas Andamán son a la par de las más hermosas y auténticas de Asia. Aunque afectadas por el gran tsunami de 2004, el archipiélago se recupera lentamente. Sin embargo, no todo es ideal en ellas: Survival ha lanzado una campaña para que no se visiten las islas mientras no se respete a los indígenas jarawas. Y es que en medio de tanta panorámica idílica, también nos apetecía recordar que el turismo y los paraísos vírgenes son a menudo incompatibles. Si este año le toca quedarse en casa, tampoco será tan malo.
