El número de “mayores viajeros” ha ido in crescendo durante los últimos años. Y es que, hasta hace relativamente poco, su disponibilidad temporal y, en muchos casos, también su poder adquisitivo, han sido dos factores determinantes para convertirlos en unos turistas de excepción; capaces de llenar los huecos del sector durante la temporada baja.
Basándose, precisamente, en la cantidad de tiempo libre del que disponen, los programas subvencionados, como los del IMSERSO, cada vez ofrecen destinos más complejos para satisfacer la demanda de un público que no se conforma con cualquier cosa. Los nuevos mayores viajeros son cultos, exigentes, gozan
de buena salud y están deseando conocer todos aquellos lugares que, hasta ahora, formaban parte del universo de los sueños.
China, Moscú o Bali son algunos de los más buscados y, como puede comprobarse, pese a que los viajeros del perfil que analizamos son principalmente mayores de 60 años, los seniors viajeros ya no temen a los viajes largos y cansados.
El mercado se ha dado perfecta cuenta de ello y los “mayores viajeros” se han ido convirtiendo en los clientes más deseados por agencias de viaje, empresas de alquiler de coches o negocios hoteleros. Como es lógico, esto también ha provocado que cada vez se promocionen más ofertas a su medida, consiguiendo que, incluso los más temerosos, se terminen por convertir en satisfechos turistas. No en vano, la previsión de crecimiento del número de mayores viajeros supera al 10 por ciento para los próximos años.
