El diamante es el mejor amigo de una mujer, según la inolvidable canción de Marilyn Monroe, y más aún si son más de mil en un solo collar. Satine no es solamente el nombre del personaje que interpretaba Nicole Kidman en la película Moulin Rouge, sino el del collar que ésta llevaba en el musical: la joya más cara de la historia del cine.
La época en la que está inspirada la película es a finales del siglo XIX, momento en el que el arte de la joyería alcanzaba su máximo esplendor en cuanto a creatividad y sofisticación. De hecho, cualquier mujer que quisiese ser una gran dama o artista de cabaret debía aspirar a lucir un espectacular collar de diamantes, muestra de su valía como persona. Asimismo, la joya debía ser lo más grande posible, ya que su tamaño se consideraba proporcional al éxito social de quien lo llevase.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, Stefano Canturi se propuso diseñar para el personaje principal de Moulin Rouge un collar que cortase la respiración a todas las damas de la época. Para ello, este joyero australiano rescató las técnicas de aquella vieja forma de entender la joyería. Tardó un mes en diseñar la joya más cara de la historia del cine y tres en montar sobre oro blanco de 18 quilates los 1.308 diamantes escogidos a mano. Al final logró una increíble pieza de 134 quilates con un peso total de casi medio kilo.
El éxito de la película y, dentro de ella, de la joya Satine, provocó que rápidamente se anunciase su subasta en la sala Christie´s de Nueva York. Sin embargo, en el último momento, Stefano Canturi, retiró la pieza del mercado: era su mejor creación, y el deseo de muchas mujeres.
