¡Los mayores también hacemos locuras!

Parece que las locuras van unidas a la juventud y a medida que cumplimos años nos echamos las manos a la cabeza por las cosas que hacen nuestros hijos, nuestros nietos e, incluso, recordando las que hicimos nosotros en su día… pero, ojo, que algunos seguimos teniendo ese espíritu adolescente que nos permite enamorarnos como si tuviéramos 15 años, darlo todo en una pista de baile o ganar una carrera con la agilidad de un cervatillo.

Estas son 3 historias que hemos encontrado en la red y que representan que las locuras no son algo exclusivo de los más jóvenes.

1. Casarse cumplidos los 100 años:

Como esta pareja rusa que se conoció en una residencia de la Tercera Edad y que han cumplido su sueño de pasar por la vicaría. Y es que el amor lo puede todo y no mira ni la edad, ni la condición, ni el lugar… Marta y Atanasio, 40 años más joven que ella e invidente, ya son marido y mujer y parece que sólo la muerte podrá separarles ¡Enhorabuena, pareja!

Como esta pareja rusa que se conoció en una residencia de la Tercera Edad y que han cumplido su sueño de pasar por la vicaría. Y es que el amor lo puede todo y no mira ni la edad, ni la condición, ni el lugar… Marta y Atanasio, 40 años más joven que ella e invidente, ya son marido y mujer y parece que sólo la muerte podrá separarles ¡Enhorabuena, pareja!

2. Bailes en la puerta de un supermercado:

Como el de este matrimonio que, de forma improvisada, decidieron dejarse llevar por la música y deleitaron a todo aquel que se acercara a este supermercado con su acompasado ritmo. La verdad que es genial ver como a estos mayores les pudo su amor por la danza y dejaron la vergüenza a un lado demostrando que las locuras también son propias de la Edad de Oro.

Como el de este matrimonio que, de forma improvisada, decidieron dejarse llevar por la música y deleitaron a todo aquel que se acercara a este supermercado con su acompasado ritmo. La verdad que es genial ver como a estos mayores les pudo su amor por la danza y dejaron la vergüenza a un lado demostrando que las locuras también son propias de la Edad de Oro.

 3. La abuela corredora:

El deporte está de moda y los senior no nos quedamos atrás, y si no que se lo pregunten a Gunhild Swanson, una anciana de 71 años y cuatro hijos que ha corrido ya  más de 260 maratones. La última, para sorpresa de todos, fue la de los Western Status tras más de 30 horas corriendo ¿no es una verdadera locura?

El deporte está de moda y los senior no nos quedamos atrás, y si no que se lo pregunten a Gunhild Swanson, una anciana de 71 años y cuatro hijos que ha corrido ya más de 260 maratones. La última, para sorpresa de todos, fue la de los Western Status tras más de 30 horas corriendo ¿no es una verdadera locura?

Foto: Google Imágenes

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