Cerca de 16 mil jubilados españoles se han acogido ya a la ”jubilación activa”, o lo que es lo mismo, compatibiliza su trabajo con cobrar la mitad de su pensión. A esto, se suma que la edad media de jubilación en España se sitúa en los 64 años, (un año antes de lo que marca la ley) y esto gracias a los trabajadores que se retiran a la edad legal vigente en cada momento, los que la retrasan y los que se jubilan anticipadamente.
El pasado mes de agosto 5.575.681 de personas cobraron una media de mil euros al mes en su pensión de jubilación, lo que significa que la Seguridad Social destinó más de 5.500 millones de euros al pago de dichas pensiones, lo que supone un incremento del 3,9 % respecto al mismo mes del año anterior.
Unas cifras que contrastan con las que se cobraron en 2004, cuando había algo más de 4 millones y medio de jubilados con una pensión media mensual de 654,34 euros, lo que suponía unos 3 mil millones de euros al mes de gasto a la Seguridad Social.
Por este incremento de los últimos 10 años, el Gobierno ha llevado a cabo sucesivos cambios con el fin de mantener un sistema de pensiones óptimo. Para ello, apuesta por aumentar los ingresos del sistema y perfeccionar su funcionamiento.
De hecho, en enero de 2013 entró en vigor la ley de actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social que tiene como objetivo retrasar progresivamente la edad de jubilación hasta situarla en los 67 años en 2027.
Y es que, debido al aumento de la pensión media en los últimos años y a que la esperanza de vida en nuestro país cada vez es mayor, es necesario este ”perfil ascendente” de la edad de jubilación para que los mayores podamos tener asegurada nuestra vejez y que haber cotizado durante tantos años nos sirva, al menos, para garantizar nuestro futuro.
