Después de conocer, la pasada semana, las mansiones particulares más caras del mundo, la revista Forbes vuelve a hacer un listado, en esta ocasión, de la islas privadas más exclusivas de la Tierra.
Curiosamente el primer puesto lo ocupa la isla española de Sa Ferrara, al norte de Ibiza, que recientemente su dueño, un empresario holandés, ha vendido a un desconocido comprador por algo menos del precio estipulado por Vladi Private Islands: 32,99 millones de euros. La isla de seis hectáreas y con una mansión, dispone de 14 salones, siete habitaciones y ocho baños. Cada suite tiene un jardín propio y alrededor de la casa hay varias terrazas y pequeñas playas privadas. Una impresionante piscina al lado de la residencia, una laguna con cascada en la parte sur, un jacuzzi, una sauna, un gimnasio y una bodega completan el complejo.
La segunda isla en la lista es la neozelandesa Pakatoa, que cuenta con instalaciones de ocio y cristalinas aguas para la práctica de deportes acuáticos. A igual que la isla Cerralvo (México), que aún permanece en estado natural y es un rincón paradisíaco de la naturaleza, Pakatoa cuesta 29 millones de euros.
Personajes famosos como Mel Gibson, que pagó 12 millones de euros por una en Fiji; Sir Richard Branson, magnate de la discográfica Virgin, que compró Necker Islands en las Islas Vírgenes Británicas o Marlon Brando, que vivió varios años en su islote de la Polinesia Francesa, han caído bajo el encanto de tener una isla propia.
Caritas Island, en el estado de Connecticut (USA), es una de las pocas islas paradisiacas “casi dentro” de la civilización. Esta isla está presidida por una mansión que data de 1906. 21 millones de euros cuesta la Grand Bogue Caye, en Belice, que ha provocado el interés de Bill Gates y el Sultán de Brunei, quienes la han visitado para estudiar su compra. Tiene grandes playas y bosques.
Después de Sa Ferrara, la única isla europea en la lista es la isla italiana de Santo Stefano, al oeste de Nápoles, en que hay una antigua prisión con forma de herradura que data del siglo XVIII, además de una iglesia y varios templos dedicados al santo que le da nombre.
