Ha llegado el verano con todas sus consecuencias y son muchos los que buscan desesperadamente encontrar planes alternativos y divertidos y para huir del calor que tanto aprieta. Uno de los que más se repiten de cara a las vacaciones es huir de las zonas calurosas para instalarse, aunque sea unos días, en alguno de los lugares más frescos de la península. Una buena opción son los pirineos, donde el sobrecogedor paisaje es el marco idóneo para realizar diversas actividades, aunque sea sin nieve.
Y es que las pistas de esquí ya no sólo sirven para deslizarse por ellas a toda velocidad durante el invierno; una buena noticia para los amantes de la naturaleza y el deporte que quieran disfrutar de un entorno natural único en todas las épocas del año. Las estaciones de esquí de los Pirineos organizan durante la temporada estival un sinfín de actividades pensadas para el disfrute de toda la familia, proponiendo una larga lista de planes de ocio vinculados al deporte y al aire libre en un marco perfecto y, lo que puede ser casi mejor, a una temperatura estupenda.
Una de las actividades más populares consiste en realizar rutas en bicicleta de montaña y es que, por suerte, no hace falta ser Indurain ni subir el Tourmalet -aunque también hay que valorarlo- para disfrutar del deporte y del paisaje. Son muchas las estaciones de esquí que ofrecen rutas para BTT que cruzan a través de sus pistas o parten de sus teleféricos. Una de las mejor adaptadas para practicar este deporte es la de La Molina, en pleno Pirineo Catalán, donde se encuentra el Bike Park más grande de Cataluña, con rutas de cerca de 45 km de recorrido. Existen recorridos para todos los niveles: el Bike Park Alp 2500, una ruta BTT para ciclistas experimentados con 16 Km. de recorrido que unen la Tosa con el aparcamiento del Telecabina, y el “Txiqui Bike Park Bosquet” que, orientado para las familias, cuenta con 200 metros de recorrido y acceso al “Woodpark”, un recorrido por módulos de madera en las alturas de los árboles. Por su parte, la estación pone al servicio de los visitantes todo el equipo necesario para la práctica de este deporte, ofreciendo alquiler de bicicletas adaptadas a cada tipo de recorrido e incluso de patinetes de montaña o Gravity scooter, una opción más segura para los principiantes.
La estación de Formigal, en el Pirineo Aragonés, también ofrece seis itinerarios distintos de BTT a través de sus pistas. La dificultad depende de la pendiente de la bajada, que oscila entre el 3% en el “recorrido verde” -ideal para realizar un paseo en familia- y el 28% en el “recorrido rojo”, una ruta de más de 2 kilómetros que finaliza en Sexta.
Gracias a iniciativas como estas ya se puede disfrutar de las pistas de esquí y de su idílico entorno sin necesidad de ser un experto en deportes de invierno y es que las estaciones han hecho muy bien en adaptar sus espléndidas instalaciones para la práctica de otras actividades, sin obviar que “las bicicletas son para el verano”…
