Las 1001 preguntas del Abuelo

Para los abuelos que no conozcan la juguetería Imaginarium, la recomendación de hoy puede ser toda una revelación. Se trata de una tienda dedicada a los más pequeños de la casa que tiene además denominación de origen maña, aunque en la actualidad la gestiona una multinacional alemana. Su creador, Félix Tena, se considera un hombre imaginativo y de filosofía humanista; algo de lo que están visiblemente impregnados los juguetes de la tienda. Todos aportan valores, ninguno tiene contenido bélico, respetan el medio ambiente y promueven hábitos saludables. No sólo se trata de aprender jugando -que también- si no de descubrir cuestiones tan trascendentes como la importancia de la familia o el valor de la diversidad. Eso sí, siempre desde el punto de vista lúdico y creativo.

Como cabe esperar en una juguetería así, podemos encontrar una interesante oferta de libros entre sus estanterías. Todos ellos están impregnados por la misma filosofía que inspira Imaginarium , dando lugar a maravillosas ediciones, muchas veces de los cuentos de toda vida, que no sólo hacen las delicias de los más pequeños de la casa. Y es que, en la tienda, son punteros en materia de desarrollo sensorial; hasta tal punto que muchos de sus libros para niños se utilizan también en terapias de rehabilitación neuronal para mayores.

El que hoy queremos recomendar está precisamente dedicado a los abuelos con nietos mayores de cinco años. Alfonso García -abuelo de profesión, entre otros quehaceres- recopila en “Las 1001 preguntas (que todo abuelo debe saber responder)” diversos diálogos mantenidos con sus nietos que, además de educativos y enriquecedores, están impregnados de humor y ternura. Los puntos cardinales o el funcionamiento de los molinos de viento son algunos de los “misterios” que se tratan en este libro, ilustrado por Mónica Carretero; perfecto para que abuelos y nietos disfruten juntos del placer de la lectura.

Comentarios

Deja un comentario