Los estereotipos en torno a la sexualidad en la tercera edad la han convertido en un tema obviado preferible no tocar y un alejamiento, sobre todo de las mujeres, de su práctica cumplida una edad. Sin embargo, lo realmente preocupante es tratar como un tabú las relaciones sexuales en plena madurez. Sobre todo si tenemos en cuenta informes médicos como la guía Saber envejecer. Prevenir la dependencia, que publicaba con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, Obra Social Caja Madrid y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, que incluye entre sus conclusiones que la actividad sexual en las personas mayores favorece un envejecimiento saludable.
No obstante, como señala esta obra, la falta de información y las falsas creencias sobre el sexo en personas mayores provocan avergüenza y la aparición de complejos, haciendo mucho daño en este sentido. El consejo que aporta es tener una actitud positiva hacia la sexualidad y aceptar los cambios que suponen la madurez como la entrada en una nueva etapa con nuevos estímulos en la actividad sexual.
La realidad en nuestro país, no obstante, según los estudios de los que nombra la guía, es otra. El 59,6% de los varones mayores de 65 años afirman tener una vida sexual satisfactoria, frente al 35,7 por ciento de las mujeres, parece que por relacionar la sexualidad con la etapa de fecundidad, sobre todo entre mujeres mayores de 75 años.
Sea como fuere, no es la primera vez, ni será la última, en que organizaciones médicas y estudios animan a romper tabúes y a tomar la sexualidad con naturalidad que, además, para los seniors supone una vejez más saludable.
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