En unas horas Valencia vivirá uno de sus momentos más grandes y representativos dentro y fuera de nuestro territorio, las Fallas, o mejor dicho, la ‘Cremá’ o quema de las mismas, con la que se cierra estos festejos en los que el fuego y la pólvora son los protagonistas.
Este día 19 de marzo dedicado a la figura de San José (patrón de los carpinteros) tiene un significado especial en la capital de la Comunidad Valenciana y algunas otras de sus poblaciones, siendo su día grande no sólo para sus habitantes, sino que su repercusión se ha extendido de tal manera que es uno de los mayores atractivos turísticos incluso a escala internacional.
El acto de la quema de las fallas es, para los foráneos, el más conocido e identificativo de estas fiestas, sin embargo no es el único. Desde el 1 de marzo se calientan motores para celebrar las fallas, ya que cada día a las 2 de la tarde, hasta el 19 de marzo, se procede con la ‘mascletá’ en la que se explosionan, entre otros materiales pirotécnicos, los ‘masclets’ (un tipo de petardo) situados en el suelo o atados a las cuerdas que sujetan las mechas, envolviendo a la ciudad en un estruendo. Los preparativos se ultiman entre el 14 y el 15 de marzo con la ‘plantà, colocándose en las calles los distintos monumentos falleros. Ya el 15 de marzo se inician las fiestas propiamente dichas a las 7:30 de la mañana con la primera‘despertá’ (que se repetirá cada día hasta finalizar el festejo) lanzando petardos y las bandas de música tocando por todas las calles de la ciudad, y alrededor de las 8 de la tarde con la llamada ‘crida’ (‘llamada’ en valenciano) se inician lo que son propiamente las Fallas.
También cada día entre el 15 y el 19 de marzo, las noches se iluminan con la luz de los castillos de fuegos artificiales siendo el más espectacular el de la ‘Nit del Foc’ (Noche del Fuego) que se lanza la noche del 18 al 19 de marzo, en la que durante 20 minutos miles de kilos de pólvora en forma de fuegos artificiales arden en el cielo.
Finalmente, el 19 de marzo, y precedido por los fuegos artificiales, se celebra la ya mencionada ‘cremá’. Las quema de las fallas se inicia hacia la 10 de la noche con el monumento infantil a excepción de la falla ganadora del primer premio de la sección especial, que se quema a las 22.30. A las 23.00 se quema el monumento infantil municipal. Posteriormente a las 00.00 de la noche se queman los monumentos grandes y a las 00.30 se procede a la quema del primer premio de la Sección Especial de esta categoría. Por último, a la una de la madrugada se quema el monumento fallero de la plaza del Ayuntamiento que está fuera de concurso.
Se dice que la tradición de quemar estas construcciones parece encontrarse en la costumbre que tiempo atrás tenían los carpinteros de quemar frente a sus talleres, en las calles y plazas públicas en honor de San José, su patrón, el día de su onomástica, las virutas y los trastos viejos sobrantes después de la limpieza de sus talleres antes de entrar la primavera. Enrealidad, los primeros datos sobre las fallas como tal, datan de mediados del siglo XVIII, hacia 1740, momento en el que se encendían miles de hogueras en las calles de Valencia en las que ardían monumentos satíricos y burlescos en los que se exponían a la vergüenza pública y se quemaban simbólicamente personas y situaciones de la calle o barrio donde se plantaba la falla, sentido que es el que ha llegado a nuestros días y del que esta noche muchos van a disfrutar dando la primera bienvenida a la primavera.
