Todo lo que toca se convierte en oro. No, no se trata del Rey Midas sino del sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, que además de poseer una de las fortunas más impresionantes del mundo, como atestigua la revista Forbes, hace ricos o a sus empleados con sus millonarios sueldos.
El periódico alemán Bild, que ha tenido acceso a los gastos personales del sultán, ha podido constatar que la fidelidad de sus empleados se debe en gran parte a la generosidad que, parece, caracteriza a Bolkiah, quien mima al personal que trabaja a sus órdenes con suculentas propinas.
La más afortunada de los empleados del palacio es el ama de llaves del sultán, que percibe cerca de 15 millones de dólares al año. El mayordomo tampoco se queda corto con los 14 millones de dólares de salario. El sultán no debe recibir muchas quejas de las cinco damas que trabajan en su oficina de relaciones públicas, ya que cobran más de 12 millones de dólares cada una.
Hacer masajes a este monarca o realizarle la acupuntura puede convertir a cualquier profesional de este tipo en millonario, ya que se ha llegado a gastar por estos ‘lujos’ 2.7 millones; o cuidar de sus pájaros, con 100 mil dólares; o, incluso, ser su entrenador de bagminton, con un sueldo de 2,6 millones. Y esto sólo con sus empleados, ya que en esta contabilidad no entran las extravagantes y caras fiestas que organizan él y sus hijos.
Brunei es un pequeño emirato con 375 mil súbditos, pero es un territorio sumamente rico en petróleo, que permite que su sultán amase una fortuna personal de al menos veinte mil millones de dólares, según la revista Forbes.
