El misterio de Elche, un drama musical que se ha representado sin interrupción desde mediados del siglo XV o la fiesta de La Patum de Berga, que acompañaban a las procesiones del Corpus Christi en la Edad Media, son algunos de los bienes culturales inscritos en la lista de laOrganización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) protegidos como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ahora, el Gobierno propone que también figure nuestra dieta mediterránea.
La candidatura viene avalada por numerosos estudios científicos en los que se destacan las propiedades beneficiosas de esta dieta para la salud y, en consecuencia, la mejora de la calidad de vida. No obstante, los ingredientes que componen la dieta mediterránea son recomendados para llevar una vida saludable.
Asimismo, la dieta mediterránea estimula la producción y consumo locales, fomenta una agricultura respetuosa con el medio ambiente y promueve los intercambios e iniciativas regionales. Por tanto, favorece al diálogo entre culturas, a la transferencia de conocimientos y tecnología y a la revitalización económica y social de todas las comunidades del Mediterráneo.
Por su parte, el Patronato de la Fundación Dieta Mediterránea, en cuya última reunión se realizó el anuncio de esta iniciativa, ha redactado una Declaración en la que se recalca que la esta dieta sigue constituyendo un patrimonio vivo, que continúa transmitiéndose de generación en generación y que es recreado, con sus respectivas tonalidades locales, por las diversas comunidades de la cuenca mediterránea, a las cuales infunde un sentimiento de identidad.
Más información: http://www.unesco.org
