Según la encuesta realizada por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), después de que entrara en vigor el copago farmacéutico el pasado mes de junio, dos de cada diez pensionistas se ha visto obligado a renunciar a comprar alguno de los medicamentos que les receta el médico. Además, de este informe sobre “Las repercusiones del copago sobre la utilización de medicamentos por los pensionistas”, se desprende que la disminución del gasto farmacéutico que revelan las estadísticas oficiales no es ‘real’, sino que se debe al trasladado a los usuarios con el copago y las recetas no consumidas.
El sondeo se ha llevado a cabo en la consulta de una treintena de médicos de familia de diferentes municipios madrileños a partir de casi un millar de encuestas. Del total de los encuestados, el 60,1% declaró que consumían alguno o varios de los fármacos excluidos de la financiación pública, y de ellos, 248 encuestados siguieron haciéndolo con un coste medio mensual de siete euros, lo que implica que el copago ha reducido la renta disponible de los mayores pensionistas, ya que les supone un gasto medio mensual de 11,2 euros. De hecho, entre los pensionistas con rentas inferiores a 400 euros, uno de cada cuatro (27,29%) está renunciando a sus medicinas para no tener que pagarlas.
Desde la FADSP se teme que el porcentaje de pacientes que renuncian a sus medicinas aumente en los próximos meses, sobre todo cuando entren en vigor otros ‘copagos’ como el del transporte sanitario no urgente, las prótesis o los productos dietoterápicos, obligando a muchos usuarios a elegir entre unos u otros. Las consecuencias que se esperan no son difíciles de prever. Aún está por analizar la repercusión que supondrá no utilizar medicamentos prescritos, pero como ha explicado Marciano Sánchez Bayle, portavoz de FADSP, “Esto tendrá efectos en su salud a largo plazo, ya que la suspensión de los tratamientos prescritos producirá un empeoramiento de las enfermedades de base, una descompensación de las mismas e incluso un aumento de la mortalidad“.
Entre tanto, hace unas semanas la ministra de Sanidad Ana Mato anunciaba en su comparecencia ante la Comisión Sanidad Congreso un nuevo sistema de copago según renta para su aprobación por el CISNS en este mes de marzo. Según la propuesta de la ministra habría dos nuevos tramos en el copago de medicamentos para que no paguen los mismos porcentajes los ciudadanos con rentas de entre 18.000 y 100.000 euros anuales como hasta ahora.
