El banco de tiempo es un sistema de intercambio de servicios de tiempo, en el que la unidad de intercambio no es el dinero sino el tiempo. Es un sistema de intercambio de servicios por servicios o favores por favores, con la gran ventaja de fomentar las relaciones sociales y las ganas de continuar aprendiendo.
Cada persona adquiere a lo largo de su vida profesional y experiencia personal una serie de habilidades y posee, además, unas aptitudes que le diferencian de los demás. Asimismo, cuando queremos aprender algo, que siempre quedan cosas que nos ha apetecido conocer, acudimos a academias, cursos, universidades de mayores, invirtiendo en ello nuestro tiempo y dinero.
El tiempo libre ha sido, durante nuestra vida profesional, un tesoro difícil de alcanzar. Ahora que, sigue siendo de oro, pero contamos con más horas para distribuirlas en lo que no podíamos hacer antes, aprovechemos para aprender todo lo pendiente. Una de las formas más rentables y con más ventajas es invertir en los bancos de tiempo.
A cambio de unas horas enseñando a otros lo que sabemos, recibiremos ese tiempo en ”clase” de lo que siempre hemos querido aprender. Este trueque permite que un gran grupo de personas, puestas en contacto, se sirvan de forma recíproca y gratuitamente de las capacidades del resto. Cuando uno ingresa en un banco de tiempo explica qué tipo de servicios puede ofrecer o qué horas libres tiene para prestarlos.
Este tipo de iniciativas ya se han extendido a varios países de Europa y América. En la actualidad hay unos cuantos bancos de tiempo en funcionamiento en nuestro país. Lo mejor es informarse en ayuntamientos o centros sociales de la existencia de uno en nuestra localidad. Otra opción es crear uno propio, o visitar la web del banco de tiempo de San Javier, el primero Online en España, que nos puede dar muchos detalles de las posibilidades de una experiencia así.
