Cualquier adicción supone la esclavización de la persona, la manipulación de su voluntad y la coacción de su libertad, aunque muy libremente haya elegido el objeto de su adicción. Si bien las drogas o el alcohol, que afectan directamente sobre la salud física de la personas, son considerados desórdenes muy graves, la adicción a Internet ya preocupa tanto a los especialistas como cualquier otro tipo de adicciones.
En Estados Unidos se estima que entre un 6 y un 10% de la población padece lo que se conoce como Trastorno Aditivo a Internet, caracterizado por un cambio en el comportamiento de la persona derivado de la cantidad de horas que pasa navegando por la Red. Aunque para muchos especialistas no se puede equiparar esta adicción a otras porque sus consecuencias físicas no son tan evidentes, en China ya lo clasifican como un desorden clínico similar al alcoholismo o la ludopatía que supone importantes problemas mentales en las personas.
Un equipo de psicólogos chinos del Hospital General Militar de Pekín ha elaborado un manual de diagnóstico de esta patología. Entre los síntomas fundamentales de esta adicción señalan la navegación por Internet durante más de 6 horas al día en vez de trabajar o estudiar y la tensión y el enfado generados en el usuario cuando no puede conectarse a la Red. Las principales actividades que realizan estos internautas son, según señala el Daily China, participar en juegos online, visitar páginas pornográficas, conectarse a redes sociales virtuales, comprar por Internet y navegar en general.
A falta de que se apruebe por el Gobierno chino dicho manual, las principales causas que destacan estos psicólogos de la adicción a Internet son la falta de calor familiar y la ausencia de compañía fomentan la adicción. La cura que proponen: alejar a estos enfermos de la Red y potenciar su vida social en la vida real.
