Ni la clausura de las monjas es ajena a Internet. En Sicilia, las hermanas del Convento de Santo Spirito, en Agrigento, han publicado una página Web a través de la cual dan a conocer su forma de vida y contestan a los curiosos que se preguntan si con esto no se rompe el voto de silencio de esta orden cisterciense. Según ha declarado una de las hermanas en una entrevista telefónica realizada por el diario The Guardian, “quisimos abrir esta página para que la gente nos pidiera las oraciones que necesitaban que rezásemos por ellos desde aquí, así como para mostrar el mundo la misión que nos ocupa”.
Las 12 hermanas, que no ven que el voto de silencio que las hace enmudecer sea incompatible con la comunicación por correo electrónico, mantienen un contacto regular con otras congregaciones cistercienses de Estados Unidos y Francia y además responden las preguntas e inquietudes de las aspirantes a formar parte del mundo monacal. Pero no sólo se ocupan del mundo espiritual y en su Web tienen un buzón en el que atienden las peticiones de habitaciones de invitados del convento. A través de este portal también es posible conocer cómo es la vida monacal, la historia del convento y ver la fotogalería en la que se recogen los detalles de la vida en un día de silencio que estas monjas de clausura comienzan levantándose a las 4:30 de la mañana y acaban a las 8:30 de la noche y cuya rutina no parece verse interrumpida por la “invasión” de Internet a pesar de que, como aseguran “No hemos puesto tiempo límite para el uso de Internet a nuestras hermanas, aunque sí recomendamos usarlo con discreción”.
Pero el caso de estas “cibermonjas” no es el único que podemos encontrar en Internet. En Gales, existe una parroquia en la que se ha habilitado una conexión inalámbrica para que feligreses y sacerdotes naveguen sin tener que abandonar la casa de Dios, y hasta el mismísimo Vaticano cuenta en la Red con su propia web, vatican.va, en la que se dispone de información sobre la estructura y organización del Estado Vaticano y sirve de enlace con otros portales de la Santa Sede como museos, la oficina de correos o los servicios de información.
Además, recientemente se ha añadido a esta página un nuevo sitio web, vaticanstate.va, en la que al más puro estilo “Gran Hermano”, cuenta con cinco cámaras web que ofrecen en tiempo real imágenes de diversos lugares del Vaticano. Con este nuevo proyecto, en el que han colaborado el Estado Vaticano y el grupo de telecomunicaciones Telecom, se muestra en directo vistas de enclaves de la Santa Sede como los jardines vaticanos, cerrados al público, la Plaza de San Pedro, la Cúpula de la Basílica e incluso la tumba de Juan Pablo II. Este nuevo portal, con información en español, italiano, inglés, francés y alemán, está dividido en cinco apartados: Gobierno y Estado, Servicios, Otras Instituciones, Monumentos y Tienda, siendo posible en éste último la compra online de productos numismáticos, filatélicos, tarjetas de teléfono y toda una serie de artículos de los Museos Vaticanos.
Casos como estos hacen pensar que tal vez la Iglesia haya encontrado un medio para hacer realidad una de sus principales máximas como es la omnipresencia del Señor.
